12

380 48 9
                                    

-Te ves nervioso. -Akiteru miró a su hermano mientras esperaban a los demás en el punto de encuentro, con el auto de sus padres detrás de ellos. 

-No estoy nervioso. -Kei le regresó la mirada para mostrar su error. 

Realmente estaba mintiendo, estaba muy nervioso, no solo por cómo fueran a salir las cosas para su mejor amigo, pues Hinata le había asegurado que todo saldría excelente, y últimamente confiaba mucho en él respecto a ese tema, sino, porque no sabía como revelarían la realidad de su relación falsa a los otros dos cuando aquel innecesario enredo terminara.

-¿Has pensado en Hinata después de que esto termine? -el mayor de los hermanos volvió a mirar hacia la calle. -Me refiero, no van a mantener una relación falsa de por vida para ver feliz a Yamaguchi y a mamá.

-Si sirve de algo- Shoyo se asomó por la ventanilla del auto, causando un sobresalto en ambos. -Yo sí lo he pensado. -ambos lo miraron con incredulidad, habían olvidado que él ya estaba con ellos. 

-Idiota, tu pequeña presencia me hizo olvidar que estabas aquí. -Tsukishima bufó y sonrió al ver a Hinata fruncir el ceño. -¿Fue algo muy bajo? 

Shoyo bajó del auto para ir detrás de Tsukishima, quien tomó a su hermano como escudo rápidamente. 

-¡Hey, es tu novio, no el mío, lidia con él tu solo! 

Ante el comentario, ambos se quedaron quietos, con cierto sonrojo en las mejillas del que Aakiteru bien podía reírse. 

Tras algunos minutos de espera llegó Kageyama y posteriormente, Yamaguchi. 

-¿Cuándo llegaste? -el azabache miró a Hinata con el ceño fruncido. No podía ser posible que perdiera incluso si era algo tan tonto como eso. 

-Tsukishima fue por mí. 

Ambos hermanos se miraron entre sí, la rápida atención que les había puesto Kageyama era incómoda, para Akiteru porque era alguien a quien no conocía, y para Kei, porque no estaba seguro del motivo por el cual Tobio podría ponerle tanta tención, si seguía resentido con él o algo parecido. 

Afortunadamente, Yamaguchi habló para quitar esa incomodidad. 

-¿Ya podemos irnos? Llegaremos a mala hora. 

Todos los demás asintieron y entraron al auto. 


El camino hasta la cabaña para acampar fue completamente silencioso. Si bien, todos tenían mucho que decir, ninguno dijo nada. Akiteru se sentía completamente aburrido y abrumado respecto a ese silencio, era obvio que los otros cuatro se sentían presionados por toda la situación, y esa presión lo estaba alcanzando a él a pesar de no ser parte de aquel gran malentendido. 

En cuanto llegaron, Yamaguchi pidió elegir habitación primero junto a Tsukishima. Nadie se negó a aquello y todos comenzaron a buscar su habitación, en caso de Akiteru, una habitación con dos camas a pesar de estar él solo.

Antes de que Kei pudiera cruzar palabras con su mejor amigo, este dejó la habitación de inmediato excusándose diciendo que tenía que preguntarle algunas cosas al mayor de los hermanos Tsukishima. En cuanto se fue, el rubio suspiró. Era obvio que Yamaguchi quería evitar a toda costa que pudiera repetirle que Kageyama correspondía sus sentimientos, había evitado aquella plática desde que, junto con Hinata, fueron a darle todo su apoyo. 

-Deberías relajarte. -Tsukishima se sobresaltó y miró hacia la puerta, donde estaba Shoyo  recargado.- Ya te dije que todo estará bien, arreglé todo, ¿sí?

-Por eso me preocupo. -Kei se sentó en una de las camas- No me has dicho nada de lo que arreglaste, y se trata de mi mejor amigo, Yamaguchi de verdad no cree que ese rey idiota pueda quererlo. 

-Lo sé. -Hinata se sentó a su lado. -Solo tenme confianza, ese "rey idiota" sabe lo que tiene que hacer, créeme. 

Ambos se miraron durante unos segundos y Tsukishima asintió con lentitud. 

-Bien. Bien, confío en ti. 

Shoyo sonrió y tomó las manos del más alto entre las suyas con emoción. 

-¿De verdad? -Kei asintió. 

-De verdad. ¿Qué clase de novio falso sería si no confío en ti? 

-Bueno, dentro de unas horas dejarás de serlo. 

El silencio cayó entre ambos. Era la primera vez que hablaban de aquello, su ruptura falsa en su falsa relación. Nunca lo habían hablado, pero ambos eran conscientes de que en unas horas todo aquello acabaría. 

El primero en darse cuenta de que sus manos seguían unidas fue Shoyo. Al notarlo, quitó sus manos de encima de las del rubio, sintiendo un inexplicable frío en las palmas al alejarse. 

-Voy a ver a Kageyama, ha estado nervioso desde que nos fuimos. -Tsukishima asintió. 

-Bien, yo... supongo que iré a ayudar a mi hermano a poner en orden lo que trajimos... 

Hinata se levantó de la cama asintiendo y se encaminó a la puerta. Se despidió con la mano del rubio como si no fueran a verse ese mismo día, y se fue, dejando a Tsukishima con una extraña sensación en el estómago. 

Operación: Vacaciones YamaYama [YamaYama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora