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Terminamos la cita y la dejo frente a su casa, lo único que quiero es entrar con ella.

—Gracias por la cita y por traerme, Jimin —ella dice a la vez que se quita su cinturón de seguridad.

—¿Ahora que ya eres una mujer libre, que harás? —ella se queda pensativa.

—No tengo un plan, solo seguiré como hasta ahora, dejaré que la vida siga su curso, pero sabes, extraño la sensación de tener a alguien en la casa, al menos para saludar, no extraño la parte en dónde me gritaba o me reclamaba por cosas, solo extraño la compañía —ella me mira— ¿Creés que estoy loca, cierto?

—Para nada, es normal, te acostumbraste a tener compañía en la casa, de tener a alguien en tu mesa al momento de comer y todo eso —ella me sonríe.

—Supongo que me tengo que acostumbrar a mi tiempo de soltera ahora —puedo ver la felicidad en sus ojos.

—Eso es lo que tienes que recordar cada vez que sientas nostalgia de tenerlo en casa, recuerda la razón y el motivo del divorcio, ¿Entendido?

—Buen punto, tienes razón, gracias Jimin, por la cita —ella abre la puerta.

—Oh tranquila, no será la última que tengamos —le guiño el ojo y ella se ríe saliendo completamente del auto y caminando hasta su casa.

*

Han pasado dos meses y las citas cada vez son más frecuentes, pero esa mujer es dura, no me deja ni darle la mano, supongo que aún desconfía de mí.

Los preparativos para navidad ya se sienten en el ambiente, todo está lleno de arbolitos y de adornos, aparte que la nieve comienza a caer en Corea, creando un ambiente muy romántico, siempre amé el invierno, es mi época favorita. Hoy habrá una fiesta de navidad aquí en la compañía, hace años dejé de ir a fiesta, no iba ni a las de aquí, pero supongo que este año tengo una razón para ir y esa es Chloe, ella seguramente irá, así que quiero ir también.

—Jimin, ¿Si vendrás a la fiesta en la sala de abajo? —entra Namjoon todo sonriente.

—Si, este año iré —dije concentrado en unos papeles para un nuevo proyecto.

—¿En eso Chloe tiene algo que ver? —lo miro y veo como sus cejas se mueven de arriba a abajo.

—Tú bien sabes que ella es la razón, estaré allí para protegerla de cualquier idiota que se atreva a acercarse con segundas intenciones —Nam se ríe.

—Si las miradas mataran —suspira— Bueno está bien, nos vemos abajo.

Lo despido con una sonrisa, Chloe entra con unas carpetas en mano y yo solo sonrío como bobo enamorado, supe que estaba enamorado de Chloe al año de haberla perdido, todos me lo decían, decían que ese sentimiento no es solo gustar, que en realidad, yo me había enamorado de ella.

—¿Qué tanto me miras? —le doy una sonrisa recibiendo las carpetas.

—Nada, que simplemente estoy feliz de verte todos los días —puedo ver cómo sus mejillas se vuelven muy rojas y eso me hace sonreír.

El resto del día transcurrió normal hasta que llegó la noche y todos comenzaron a bajar a la sala de fiestas.

—Jimin, ¿Vienes? —veo que Chloe pregunta desde la puerta.

—Si, ya voy —dije terminando todo.

La verdad es que no tengo muchas ganas de bajar, pero solo lo hago porque sé que ella estará allí. Pero cuando me quedo viendo por la ventana y pensando si tal vez debería dejarla ir, tal vez no soy bueno para ella, tal vez ella debería estar con alguien más y no conmigo.

—¿Se puede pasar? —Anelisse una chica con la que tuve sexo una vez, para ese entonces no tenía problemas para pararlo.

—Dime Analisse, ¿No deberías estar en la fiesta? —ella me sonríe mientras se va acercando a mí.

—Vi que no saliste así que me preocupé por tí, ¿Tú no vienes?

—Si, pero aún no, puedes adelantarte si quieres —le hago una seña para que baje pero ella solo se acerca aún más.

—¿Y si hacemos nuestra fiesta aquí nosotros dos solos? —ella se acerca besándome pero la separó rápidamente.

—¿Qué crees que haces? —levanto una ceja.

—Pues...  —no la dejé seguir hablando.

—Mira, esa vez que tuvimos sexo fué solo eso sexo, nunca quise salir contigo, solo quería olvidarme de alguien pero no funcionó, me dí cuenta cuanto la amo —ella me acorrala en la ventana y agarra mi polla.

—Pero yo soy la que estoy frente a tí, lista para darte todo —ella sigue masajeando mi polla y yo solo comienzo a reír.

—¿Ves? No sé para, no me excitas porque no eres ella, ella es la única que puede hacerme sentir algo, ahora vete y no te humilles más —su rostro muestra furia y luego sale por la puerta y cuando está se abre puedo ver a Chloe.

—¿Escuchaste todo, cierto? —ella entra asintiendo mientras yo suspiro— No debiste haberlo visto.

—No, de hecho, agradezco haberlo hecho, me hizo darme cuenta que todo lo que me has dicho es cierto —ella sigue acercándose pero con ella no me alejo, de hecho, yo también me acerco.

Hasta que llega frente a mí, me toma de las mejillas y me besa, sus besos suben de tono cada vez más rápido, nuestras cabezas se muevan buscando mejores ángulos para profundizar el beso, mis manos en sus caderas buscan entrar en su blusa para sentir su piel, ya estoy duro, Chloe me puso duro rápido, está mujer tiene el poder de hacer con mi cuerpo lo que ella quiera.

—Te quiero a mí lado, Chloe, te necesito, no soy nada sin tí —ella solo vuelve a besarme apasionadamente, tengo todos los labios hinchados y rojizos por su pintura de labios.

—Jimin, ¿Puedes darme tiempo? Se que es egoísta pedirlo pero quiero estar 100% segura de que estás arrepentido y quieres intentarlo conmigo —yo asiento entendiendo— ¿Estás duro?

Yo asiento echando mi cabeza hacía atrás cuando siento cómo ella mete su mano en mis pantalones.

—Tal vez yo pueda ayudarte con eso.