Jimin le gusta jugar con las mujeres, ama tener sexo con ellas y ya, incluso cuando tiene "novia", pero aparecerá una chica que hará que este jugador pierda en su propio juego.
Una historia de mi completa autoría.
Contenido +18.
No acepto copias ni...
Todo el viaje a su casa fue en silencio, no podía decirle nada, pero a la vez no la quiero dejar sola, no es sexo, por primera vez no me quiero quedar en casa de una chica para tener sexo, sino solo para no dejarla sola. Apenas llegamos a su casa y apagó el auto, pero noto que no se mueve, no dice nada, solo está sumida en sus pensamientos.
-¿Estás bien? -ella parece despertar de sus pensamientos.
-No lo estoy -ella solo vuelve a callar, me salgo del auto y abro su puerta, quitándole el cinturón de seguridad.
-Vamos -la tomo de la mano y la ayudo a salir, ella seguramente le pega duro es porque pasó muchos años con este tipo.
Ella abre la puerta pero entra sin cerrarla, tomo mi celular y le mando un mensaje a mamá diciendo que no pasaré la noche en casa y que después le explicaba, Chloe simplemente se sienta en el sofá.
-Te haré un té -voy hasta la cocina buscando dónde están las cosas para poder hacerle un té y cuando por fin lo tengo listo y se lo llevo, ella estaba completamente dormida.
Se veía tan hermosa dormida, tan serena y tranquila. Coloco la taza en la mesa y la cargo estilo princesa hasta su habitación, quitándole sus zapatos y la chaqueta, extrañamente es la primera vez que hago esto por una mujer que no sea mi madre, no me había preocupado por nadie en mi vida, aparte de mi mamá y mis mejores amigos, quiénes son todos hombres.
Termino de acomodarla en la cama y la cubro con la sábana, la miro por unos segundos para entonces cerrar la puerta detrás de mí, bajo hasta la sala y me acomodo en el sofá para dormir allí. Me despertó el frío, noto que no me había traído nada para cubrirme del frío, después de que fuí al baño subo a buscar con mi celular algo para cubrirme, subo hasta su habitación y escucho como está llorando, la puerta estaba abierta así que me paro en el marco de ella, cómo veo que no me corre decido entrar y abrazarla.
Por primera vez sentí que hacía lo correcto, se sentía bien el estar aquí para ayudarla, así que solo la abracé mientras lloraba, no dije ni una palabra mientras ella se desahogaba, dejaré que tenga el día de mañana libre, me quedaré un día más por ella, mis dedos acarician su cabeza suavemente, siento como su respiración se calma y parece que se ha quedado dormida así que lentamente voy bajando la parte superior de su cuerpo a la cama para acostarla, cuando me voy a levantar ella me agarra de la manga y me hala para que me acueste en la cama.
-¿Estás segura? -pregunto para evitar malentendidos.
-Duerme aquí -es lo único que dice, me quito los zapatos y me subo a la cama cubriendome también. Tomo su cabeza y la pego a mi pecho acariciando su cabello lentamente hasta que yo también me quedé dormida.
*
Al día siguiente me levanto con el sonido de alguien en el baño, abro mis ojos lentamente cuando la veo salir del baño con una ropita y su cabello mojado mientras se lo secaba, termino de abrir mis ojos, ella no sabe que estoy despierta ya que me está dando la espalda y se está cepillando el cabello, coloco mi mano en mi mejilla y levanto mi cabeza con el codo.
-Bien y todo gracias a tí, Jimin -una sonrisa se forma en mi rostro.
-No tienes que agradecerme y hoy no me iré a Seúl, así que tómate libre el día de hoy y descansa, aprovecha a tomar un tiempo para tí, que yo cuido de mamá -dije levantándome de la cama.
-Está bien, gracias Jimin de verdad que lo necesito. Puedes usar la ducha, te dejaré una toalla y un cambio de ropa, mi hermano solía vivir aquí así que dejó algunas de sus prendas -yo asiento.
Entro a darme una ducha y cuando estoy listo para salir, noto la toalla, después de vestirme llego a la cocina dónde está ella.
-Se que seguramente ya quieres irte pero desayuna primero, es mi manera de agradecerte.
-No tienes que agradecerme -su puerta suena y ella me mira extrañada.
-Necesito que me perdones, Chloe, por favor -reconozco esa voz, su ex ha venido por ella.
-No lo haré, ahora déjame en paz -la escucho decir, me levanto para ayudarla.
-¿Sucede algo, Chloe? ¿Te está molestando? -dije sonando mis dedos.
-No, tranquilo Jimin -ella coloca sus manos en mi pecho para detenerme porque prácticamente estoy lanzandome contra él.
-¿Ya te fuiste a acostar con otro? Vaya zorra -le doy un puñetazo en la cara, este cae al suelo.
-No la ofendas, tú deberías saber que ella no es capaz de eso, dormí en el sofá porque no quería dejarla sola, así que piérdete maldito, porque ella tiene un amigo que la protege, ¡Ahora piérdete!
Casi me le vuelvo a lanzar pero las manos de Chloe me detienen, ella me toma del brazo para meterme en la casa mientras lo vemos irse.
-Tienes los nudillos heridos, ¿Están así desde ayer, cierto? Perdón estaba en otro mundo que no limpié tus heridas -ella corre a buscar el Kit médico.
-No tienes porque preocuparte, no me duele -apenas le coloca alcohol y pequeño grito deja mi garganta.
-¿Qué pasó con lo de que no te duele? -dice ríendo.
-Te besaré si te sigues ríendo y burlándote de mí -coloco mi mirada sensual, la puedo ver ponerse nerviosa.
-Debes quedarte quieto y dejar de decir esas cosas, recuerda que tienes a... -ella se corta.
-¿Hanabi? Yo terminé con ella, ¿Recuerdas? Ahora soy papa soltera -muevo mis cejas- Oh y ahora que lo pienso tú también lo eres, así que no me nada que me impida darte un beso en este momento.
-Jimin...
Acerco mi rostro al de ella, está tensión me va a venir matando.
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