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05

Jimin

—Quiero que terminemos, Hanabi, yo ya no puedo aparentar que soy feliz a tu lado cuando no lo soy, tu no te lo mereces, debes tener a tu lado a alguien que haga esas estupideces que a tí tanto te gustan y que yo no he hecho contigo —sacudo mi cabello.

—Pero es a tí a quién amo, quiero estar contigo, Jimin —ella se acerca a mí sujetándose de mi camisa.

—Yo soy un mujeriego, estoy engañandote y tú lo ves todo el tiempo, ¿Y aún así lo aceptas?

—Lo aceptó porque te amo —ella busca besarme pero yo me alejo.

—Lo siento Hanabi, pero no soy un hombre para estar de novio y menos si es con alguien que ni siquiera me gusta, perdón, pero debo ser honesto contigo, nunca me has gustado, Hanabi, lo siento.

Ella cae al suelo llorando, yo tomo mi chaqueta y salgo hacía la cocina, ya se hace hora de que Chloe vaya a ese lugar y la verdad es que no la quiero mandar sola, si algo pasa quiero estar allí para ella. Cuando bajo, tanto Chloe como mi mamá me están mirando fijamente.

—Le dije la verdad, no podía seguirle mintiendo —me siento en una de las sillas de la mesa.

—Lo sé, hijo, te preocupas por ella pero más como una amiga, siempre ha sido así, le va a doler un tiempo pero es mejor a qué se obliguen al estar el uno con el otro, tú sin poder hacer lo que quieras y ella creyendo que algún día la amarás —yo asiento. Miro a Chloe que está muy callada.

—Yo prefiero no opinar, jefe, soy una empleada y una recién llegada, no tengo porque meterme en su vida, solo diré que los hombres deberían ser siempre honestos así uno no perdería tiempo al estar con alguien que no lo quiere a uno —la veo jugar con sus dedos.

—¿Lo dices por Hyungwon?

—Así es, si él me hubiese dicho que ya no me quería y que le gusta alguien más, yo me ahorraría tener que hacer lo que haré, montar ese show de "maldito se que me engañas" y toda esa porquería —le sonrío un poco.

—Ya te dije, sigue contigo seguramente porque aún te quiere o porque no quiere herirte, aunque tal vez no te amé, el pasar tiempo con esa persona hace que uno le tenga cierto cariño, pero es como el de un amigo al que uno no quiere lastimar —ella asiente.

—Pero aún así es mejor quitar la bandita antes de que la herida se infecte y se pudra, ya la mía se infectó, sí en verdad me está engañando es mucho peor porque ahora lo voy a odiar por jugar conmigo y no voy a querer verlo otra vez.

—Solo espera está noche, mi niña, seguramente no es nada y estás aquí dañando tu cabeza con ideas locas —ella asiente.

Después de cenar, en la cuál no supimos de Hanabi ya que ella no bajó, nos disponemos a salir al lugar dónde trabaja el novio de Chloe. Al llegar la música retumba en mis oídos, este es un ambiente de casanova, aquí hay la facilidad de encontrar presas de manera fácil, así que no me extraña que él la haya engañado.

—Aún no lo veo —ella me susurra en el oído para que pueda escucharla. Esa cercanía me hizo enrojecer un poco, parezco un adolescente hormonal a quién por primera vez una mujer de le acerca de esa manera.

Mientras buscábamos pude notar a muchas mujeres, estoy en el paraíso, ¿Cómo es que no sabía de este lugar? Una sonrisa se forma en mis labios cuando tres chicas comienzan a tocarse viéndome a los ojos. Sacudo la cabeza ante la idea de ir, debo ayudar a Chloe está noche y debo enfocarme en eso aunque tenga está tentación puesta frente a mí, pero si también quiero que ella se acueste conmigo debo ser ese amigo que la apoya, estás mujeres dan más trabajo pero cuando por fin las tienes son las mejores e incluso repites varias veces, nunca me había pasado, así que me intriga de lo que Chloe es capaz de hacerme experimentar.

La veo parada en medio de la pista, la había perdido por unos segundos cuando me puse a mirar a las tres diablillas de la esquina, me acerco a ella y cuando estoy a punto de preguntarle ella levanta la mano y la apunta, cuando sigo la dirección de su dedo, veo a Hyungwon en la barra besando a una chica, ella está sentada y él de pie, la manera cómo se acarician me lleva a pensar que si tienen tiempo juntos.

Ella corre hacía allá y yo me preparo mentalmente para caerle a golpes.

—¿Así que si me estabas engañando? —él se queda con la boca abierta.

—¿Amor, que haces aquí? —él intenta acercarse a ella pero yo me meto en el medio.

—No la toques, amigo —me sujeta de la camisa.

—¿¡Y quién eres tú!?

—Soy su jefe y amigo, que no podía dejarla pasar por esto sola —lo empujo alejandolo de mi cuerpo.

—¿Tenías novia? —escucho que la chica le pregunta a la vez que se levanta de la silla— ¿Desde hace cuando están juntos? —le pregunta a Chloe.

—3 años —ella abre la boca en sorpresa y le da una cachetada.

—¿Desde hace cuanto que están juntos?

—1 año —veo como Chloe quiere llorar, pero se arma de valor y toma la botella de la que estaba en la barra y se la vacía en la cabeza bañandolo completamente.

—¡A mí no te me acercas más! ¡Terminamos! —Chloe grita.

—¡A mí tampoco me busques porque no te quiero volver a ver! —él las mira a ambas sorprendido.

La otra chica se va primero, cuando veo que Chloe se voltea lista para irse, me toca a mí acercarme a él para dejar un hermoso golpe en su rostro, sonó tan duro que se pudo escuchar aún con toda la música.

—Ven —la sujeto de los hombros— Te llevaré a tu casa.