✖♡ V I O L E N T O M E T R O ♡✖ (Perú x Bolivia)

× Mutilar ×

(Va que esto no se si cuente pero okay)

Se sentía sucio, pero era algo que ya no podía evitar, por eso estaba decidido de escapar de ahí, simplemente calculo los tiempos en los que el peruano entraba a la habitación, ya sea para darle muestras de "afecto" o simplemente para traerle su ración de comida diaria.
Fue entonces que el ideo un plan para salir de ahí.

Uno de esos días en los turnos dónde el bicolor entraba a la habitación para darle aquel "afecto" que el tanto asqueaba decidió seguirle el juego, haciendole creer que este alfin estaba siendo correspondido y que ya no escaparía más de su lado, que equivocado estaba si creía que el boliviano se quedaría más tiempo con el.

Fue en esos momentos de cariño que lo hizo, con un tenedor que había ocultado una de sus tantas visitas de ración de comidas el clavo aquel artefacto directamente en su hombro, el bicolor solo grito de dolor ante aquella acción, fue en ese entonces que el boliviano aprovecho para quitárselo de encima y correr hacia la salida. No sabe cómo, ni de dónde saco las suficientes fuerzas para salir volando de aquel lugar, aunque no fue sorpresa para el oír los pasos rápidos que se acercaban a el.

"Está es mi última oportunidad, si el me alcanza me matará."

Fue lo que pensó el boliviano para si mismo mientras subía aquellas escaleras, aquellas que vio una última vez antes de su fallida libertad, subió lo más rápido que pudo hasta salir de ahí.
Al salir de aquel sótano, al llegar al final de las escaleras, el escenario donde se encontraba ahora lo dejo algo perturbado. Era una casa común y corriente, pero no cualquier casa era la casa en la que estuvo viviendo con el peruano desde el inicio de esta historia, pero a la vez no sentía que era la misma casa como tal, era un sentimiento difícil de descifrar, en todo caso si fuera su casa verdadera ya lo habrían encontrado hace mucho ¿Verdad? ¿Que era lo que tenía en mente el peruano? No lo sabía, todo el lugar amueblado y con decoraciones de ellos dos, pero las ventanas estaban selladas, tapadas con algún papel o cinta para no ver el exterior, eso simplemente lo ponía incomodo.

El ruido lo saco de su trance, es cierto, no había tiempo para quedarse quieto tenía que escapar.

Corrió directo hacia la "salida principal" pero estaba bloqueada a su paso.

–VOY A MATARTE PEDAZO DE MIERDA.

Fue el grito que escucho tras de él, se tiró al piso evitando el fuerte golpe del bate que traía el peruano en manos destruyendo parte de las cosas que se encontraban en el lugar. Bolivia comenzó a gatear mientras el peruano se distraía con los objetos que iban volando de un lado a otro por el golpe.
Se dirigió hasta la cocina, si la casa era como la recordaba sabía que había otra salida por ahi, cerró la puerta de la cocina y la bloqueo con la mesa y algunas sillas como si de un fuerte se tratara para así tener un poco más de tiempo para su escape, cuando trato de abrir la puerta está también estaba bloqueada, al parecer la suerte no estaba de su lado, busco entre los cajones de los estantes de la cocina algo que pidiera ayudar, pero grande fue su sorpresa al abrir uno de esos estantes y ver en su interior, aquellos instrumentos, armas, eran demasiadas, ocultadas en un simple estante un hacha era lo que resaltaba de ahí tomándola al instante, quizá con esto podría abrir la puerta y salir.

Mala suerte, fue al ver cómo el bloqueo fue derribado finalmente y el boliviano siendo tacleado por el peruano quien lo puso directamente en el suelo, acorralandolo completamente.

–Y yo que pensaba que con todo el avanze que tuvimos podría dejarte con vida un poco de tiempo más, ja... Creo que la fecha de tu muerte se verá adelantada para el día de hoy cariño

Golpe tras golpe dirigido hacia su rostro, trataba de soltarse de su agarre. El peruano en uno de esos momentos tomo su rostro y lo acerco hacia el.

–No te preocupes cariño, pronto seremos uno y ellos no tendrán más opción qu-

Fue interrumpido al ser escupido en su rostro por el boliviano.

–Eres una perra atrevida.

El peruano dirigió su mirada al estante abierto y sonrió para luego alcanzar el machete que estaba tirado en el suelo junto con variedad de armas blancas.

–Parece que alguien descubrió mi pequeño regalo, esperaba mostrartelo en un par de meses más pero ya que estamos aquí ¿Te gustó mi regalo?

Así que este era su fin, iban a matarlo pero de una forma dolorosa, llena de dolor. Ya había sufrido lo suficiente todo este tiempo en cautiverio. ¿por qué tendría que tenía que sufrir hasta el día de su muerte?

Dirigió su mirada hacia otro lado, ya no podía soportar mirarlo, hasta que lo vio, aquel hacha había caído casi al otro lado suyo, al parecer el bicolor no se había dado cuenta de ese detalle. Con la fuerza que le quedaba mientras el peruano seguia con su estúpida plática, antes que lo apuñalara trato de alcanzar aquel hacha.

–Bueno, puedo decir que fue divertido pasar este tiempo a lado tuyo, me hiciste feliz ...de alguna manera.

El peruano alzó su mano con el hacha para poder clavarselo al boliviano

–Adiós pequeño tricolor

Antes que el machete llegará a su cuerpo, el boliviano logro tomar el hacha y con todas sus fuerzas logro clavarsela directo en uno de los brazos del peruano partiendolo casi a la mitad. El machete salió volando al otro extremo de la habitación.

Aquel grito desgarrador no se hizo esperar, pero el boliviano no se detuvo ahí empujó al peruano quien se encontraba sangrando débil en el suelo sin sentir ya su brazo, un gran charco se sangre se estaba haciendo en el lugar

–H-hey ya basta de esto Bolivia, s-sabias que yo no Hiba en serio,... Cariño... Déjalo ¿si?

Pese a sus palabras Bolivia no se inmutó el quería vivir y si para vivir uno de los dos tenía que resultar herido, pero no sería el quien se llevará las consecuencias.

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Esperen, espereeeeeeen
Se viene doble actualización

Si con el capítulo final

Y quizá el epílogo (aunque ese apenas va en la mitad por qué medio largo anda Martha aaaaaaaa)