IM NAYEON

¿Bailamos?

Viernes. 11: 41 pm

Estaba en una disco, pero lo que llamaba mi atención no eran las luces de colores, el olor a alcohol y los cientos de personas que se encontraban bailando, si no que era ella IM NAYEON, una chica que estuvo con migo en la secundaria. La reconocí por sus hermosos dientes de conejo, tenía un vestido púrpura que le quedaba increíble, pero parecía acompañada por alguien.

Esa persona al parecer fue al baño, así que no dude en ir tras Nayeon.

- Hola Nayeon, ¿ como has estado?. Salude siendo amablemente

- ¡Hola T/n!, ¿bien y tu?. Me dedico una sonrisa cálida.

- Bien, veo que disfrutas de la música, ¿Bailamos?. - Le pregunte pensando en que me diría que estaba acompañada pero para mi sorpresa no fue así.

- Claro. - Se acercó a mi y bailo deleitando mis ojos mientras trataba de seguirle el paso.

- Bailas muy bien Nay.

- Gracias T/n. Hace mucho no hablabamos. - Mientras hablaba seguia bailando ademas lo que dijo era cierto, tomamos caminos diferentes al terminar la secundaria, nos saludamos en instagram de vez en cuando, aunque siempre estuvo en mi mente.

Nayeon me gustaba desde primaria pero para ella yo solo era una más de sus amigas.

- ¿Quieres un trago?. - Le pregunte para que me dejara descansar, quería parar de bailar pero ella seguia, no se cansaba.

- Si, ¡tengo la garganta seca!. - Nos sentamos en la barra, no se cuanto tiempo paso pero estábamos trago tras trago. Eramos un par de borrachas.

- ¡T/n vamos a tu casa!. - Ella grito por el alto volumen de la música.

- ¿Segura?... ¡Estas toda tomada!.

- ¡Tu igual... vamos a tu casa, como en los viejos tiempos, no somos unas idiotas que apenas se conocen!

- Ahh! Esta bien, ¡deja de gritar!.

-----

- Sigue. - La invite a entrar a mi casa, solíamos reunirnos para hacer trabajos en grupo o en parejas, así que no era raro para ella estar ahí.

- ¡Ya voy!, ¡cambiaste toda la decoración!.

- ¡Maldita sea, deja de gritar!. - Me quejo y me cubro los oídos, pensando en lo patéticas que eramos.

- Lo siento, mi cabeza piensa que seguimos en la disco. - Su sonrisa, su hermosa sonrisa se hizo presente.

- Esta bien, siéntate en el sofá, traeré jugo y unas galletas.

- Okey. Esta muy lindo el lugar. - Fui a la cocina y lleve lo que había dicho. Sus mejillas estaban rojas, cada vez que se pasaba con el alcohol, empezaba a reír mientras sus mejillas se tornaban de cierto color.

- Estas roja Nay.

- Aja, ¿Que película vemos?.

- No quiero ver películas, estoy aburrida, cuéntame sobre tu vida. - Le respondí, mientras tomaba un sorbo de jugo y una galleta de chocolate.

- ¿Que te cuento?... extraño la secundaria, a mis amigas y a los profesores. Estoy en la universidad, no tengo tiempo para nada, hoy decidí darme un descanso. Además termine con mi estúpida Pareja de Mier-

- Ya entendí, no tienes que terminar la frase.

- ¡Yah!, ¡es que es verdad, no se preocupaba por mi ni un poco, además era egocéntrico y grosero. Era un maldito infiel!

- Debió ser duro... Sentir que no te amaba.

- La verdad me sentía sola, solo decidí salir con el por qué extrañaba la compañía. Te extrañaba T/n. - Nayeon empezó a llorar, confundiendome, ¿que quería decir con que me extrañaba?.

- ¡No llores!, me haras llorar a mi también. - De repente nos vemos en una situación extremadamente graciosa, llorabamos bobamente ella en mi regazo y yo en su espalda, sentadas en un sofá. Es absurdo lo que logra el alcohol.

- T/n, ¿Yo te gustaba?... - El silencio se hizo presente, ella seguia en mi regazo, su llanto había desaparecido, todo se volvió serio.

- Ehh, ¿Por que lo preguntas?

- Tu me gustas T/n, desde primaria. Eras tan alegre y divertida... siempre me hacía con tigo en los trabajos, te admiraba, de alguna manera hacías mi vida mejor. Después de graduarnos nos separamos, ¡Te extrañaba tanto!, no tenerte de mi lado era estar en un desiert- Era hora de confesar le mi amor, aunque admito que me gano, realmente no lo esperaba, y menos con esa declaración.

- Te amo. Desde hace años, no sabia lo que sentías por mi.

Nayeon se paro, su miraba brillaba, ver su facciones era como ver a un ángel, al mismo tiempo estampados nuestros labios, un encuentro casual nos llevó a la cama.
Se sentía privado, lleno de sentimientos, Nay recorría todo mi cuerpo con dulces besos mojados, sentí como me quito el vestido negro que portaba, dejándome en ropa interior.

- Nayeon, volteate. - Ordene, con una voz suave.

- ¿Me quieres desnudar?.

- ¿Que crees?.

Nayeon se volteo y baje el cierre de su vestido púrpura, en un par de segundos yo estaba arriba de ella completamente desnudas.

----

6 años después...

- Te amo.

- Te amo.

- Te amo.

- Te amo.

- Eres tan linda Nay.

- Tu lo eres más.

- Estar de luna de miel es lo mejor.

- Estoy completamente de acuerdo... Casarnos fue la mejor decisión que hayamos tenido.

Resulta que las enamoradas, salieron durante unos largos años, decidieron casarse y ahora están en su luna de miel, en Francia, un lugar romántico y solo para ellas. Todo gracias a un encuentro casual en una disco.

Nota:
Espero que no haya problemas de redacción. Ojala les guste mucho.