IM NAYEON

"Estamos encerradas" (+18)

Nayeon y yo somos las mejores amigas del mundo mundial, nos habían invitado a una fiesta en la casa de nuestra amiga Sana a la cual obviamente asistimos. Todo estaba de maravilla, algunas de nuestras amigas bailaban con nosotras, otras se besaban como el caso de Mina y Chaeyoung quienes llevaban años de relación, las envidiaba.

Siempre quise algo con Nayeon pero solo eramos amigas y yo tenía que entenderlo.

- ¡Llego el Soju! - Grito Jeongyeon haciendo que todas llegáramos y tomáramos una botella.

- ¡Esta delicioso! - Dijo momo al probar su botella.

- ¡Chicas! Hagamos una maldad. - Sonrió Tzuyu mientras que Nayeon y yo comíamos.

- ¿Que tienes en mente? - Pregunto Dahyun.

- Encerremos a T/n y a Nayeon en una habitación,  sabemos que se tienen ganas. - Respondió Tzuyu a lo cual todas asintieron y acordaron el plan.

- ¿Quieres más?  - Se acercó Jihyo a T/n con otra botella

- Por favor Jihyo - T/n olía a alcohol, Jihyo lo noto y le hizo señas a las demás. 

- Me acompañas a la habitación? - T/n asintió sin saber lo que su amiga planeaba. Jihyo llevo a T/n a la habitación encontrándose con una Nayeon ebria.

- Hola Nayeon - Dijo T/n.

- Hola T/n - Respondió Nayeon. - Mina me trajo pero se fue.

- Eso mismo me paso pero con la idiota de Jihyo,  deberíamos bajar... - Trate de abrir la puerta pero no podía,  estaba con seguro. - "Estamos encerradas" - Dije con la mano en mi cabeza.

- Mierda, ¿Que vamos a hacer? - No sabia que responderle.

- Charlemos - Pronuncie.

- Esta bien - Hablamos durante mucho tiempo, reíamos constantemente y eso me hacía feliz. Tenía que besarle no aguantaba más.

- ¿Nayeon puedo hacer algo? - Nayeon asintió sin saber lo que estaba por hacer.

Me tire encima de ella y la bese suavemente, me sorprendió cuando movió sus labios al mismo tiempo que los míos, ella accedió al beso, estaba mi corazón latiendo como loco y no lo podía creer. Nos separamos por falta de aire.

- T/n no sólo quiero un beso - Hablo casi susurrando, de pronto era el efecto del alcohol.

- No creo que debamos Nayeon - Dije alejándome de ella y arrodillandome en la cama.

- Por favor, te lo pido - Rogó y me atrajo hacia a ella tomándome de la cintura y poniendo en su regazo. - Aprovechemos que estamos solas, ¿Si?.

- Lo intentaré - Volvimos a besarnos pero esta vez su lengua entro a mi boca, solté un pequeño gemido que fue ahogado por el majestuoso beso. Nayeon me acostó en la cama y me quito la blusa.

- T/n eres hermosa - Quito mi sostén y empezó a lamer y morder. Yo solo disfrutaba y jadeaba.

- Nayeon, quítate todo - Ella me hizo caso y se desnudo al igual que yo.

Comencé a dar pequeños besos mojados en su abdomen, perdón, en su perfecto abdomen, luego baje a sus muslos, sin duda dejaría marcas.  Todo se empezó a calentar, baje sus bragas y empecé a lamer su clitoris haciendo que su espalda se arqueara. Ella me pidió más y metí dos de mis dedos luego tres.

- ¡T/n! Para - Ordenó entre gemidos.

- ¿que pasa? ¿Te lastime? - Pregunte preocupada.

- No, tranquila solo necesito que te acuestes. - asentí y me acosté,  rápidamente cambiamos de posiciones.

Ella era tan ágil, simulaba embestidas con sus dedos, se sentía muy placentero. De un momento a otro sentí como su lengua estaba dentro de mi.

- Nayeon me voy a correr - Dije en voz baja.

- Correte entonces - Ella aumento el movimiento y así me corrí.  Sus dedos estaban llenos de mi sustancia, para ser sincera me dio un poco de vergüenza y tape mi cara mientras respiraba agitada.

- No te avergüences, mírame - Hicimos contacto visual y vi como se metía sus dedos a la boca. - Sabes muy bien - me beso mordiendo mi labio.

Así pasamos mucho minutos pero luego sentimos como la puerta ya se había liberado del seguro. Nos vestimos rápido y salimos.

- Escuche muchas cosas, pero no digo nada por que yo también lo estaba haciendo - Dice Chae avergonzado a mina quien se puso roja al instante.

Reímos y nos fuimos a habitaciones cada aúna con su pareja para descansar, aunque Nayeon y yo no eramos nada nos acostamos juntas y ahora podía afirmar que los jadeos,  gemidos y gritos eran de otras habitaciones.