El mejor asesino

Cap 4

- ¿y bien?, ¿que harás para convencerme? - preguntó dabi al otro lado de la puerta.

Debía admitir que el aroma del omega lo tentaba, después de todo el era una alfa que al sentir las feromonas de un omega en celo tenía la necesidad de satisfecer al omega.

Sin embargo no era como las otras veces que chisaki había entrado en celo para el.

No podía quitarse de la mente las dulces feromonas del omega del callejón.

- d-dabi... Por favor t-te lo suplico... E-es doloroso - suplicaba chisaki mientras aún seguía recargado en la puerta.

- como te dije entraré en la habitación, pero nesesito que seas... No se interesante - respondió dabi mientras se levantaba de la silla y se dirigía a un mueble.

Chisaki solo se limitó a escuchar, miro la habitación minimalista y con sus pocas fuerzas se levantó para dirigirse a la cama.

Se sentó de frente mientras veía la puerta, levantó su camisa y la llevó a su boca para poder morderla.

Acarició su abdomen y poco a poco fue bajando hasta si entrepierna soltando suspiros que fueron ahogados por la misma camisa.

Por otro lado dabi abrió un cajón del mueble donde tenía varias cajas de condones.

Tomo una y en eso logró escuchar como el omega soltaba leves gemidos.

- hmm... Con que tocandote, que original - dijo mientras sacaba un condon y volvía meter el resto el el cajón del mueble.

Chisaki logró escuchar aquello, no pudo evitar sentirse avergonzado ¿que podía hacer para que dabi le ayudara con su calor?.

Abrio uno de los cajones de los muebles que había a los costados esperando encontrar algo útil.

Vio un corbata y una idea se le hizo presente la tomó y se acercó a la puerta.

Dabi quedó en silencio, ya no escuchaba nada, miró la puerta con curiosidad se acercó y libero feromonas.

Escucho como el omega reprimió suspiros y le era a feromonas en respuesta a las del alfa.

Al peli negro le ganó la curiosidad y entró en la habitación, al entrar fue vendado de los ojos quedando totalmente ciego.

-¿que haces? - dijo mientras estiraba su manos para encontrar al omega.

- sólo hago esto un poco más interesante - respondió mientras cerraba la puerta y giraba dabi.

Chisaki tomó las manos del peli negro y las llevó hacia su cintura.

El alfa pudo sentir las delicadas curvas en aquella cintura las apretó un poco haciendo que el contrario suspirara.

El omega fue rempujando a Dabi hacia atrás hasta que lo hizo sentarse en la cama, luego se subió abriendo sus piernas para quedar encima de él.

El alfa comenzó a acariciar toda la espalda del contrario, bajando de vez en cuando hacía las nalgas de este.

- sabes que esto ya es muy común para mi ¿verdad? - dijo dabi mientras mostraba una sonrisa arrogante.

Chisaki se detuvo y miró serio al peli negro, no podía negar que eso le dolió y bastante.

Su persona comenzó a luchar con sus necesidades de omega, ese comentario lo había herido y no quería seguir siguiendo sus instintos.

- eres un desgraciado - dijo mientras se bajaba del alfa e intentaba irse.

- lo se perfectamente - respondió mientras liberaba feromonas.

Chisaki se estremeció al oler las feromonas bastante potentes, mordió su mano para evitar hacer algún sonido y cayó al suelo por el temblor de sus rodillas.