Cap 8

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— ¿que? ¿Como que tiene una de tus plumas? — preguntó shigaraki ocultando su nerviosismo.

— s-si, reconozco sus feromonas... E-esta junto con la alfa con la que me enfrente en la mañana — respondio con algo de dificultad en sus palabras.

— toga... — susurro compress al saber de quien se trataba.

— ¿quién es ella? — preguntó shigaraki mirando al omega castaño.

— es la mano derecha de dabi, ella es un peligro total, su don es transformarse en otras personas con un poco de su sangre, entre más beba mas tiempo estará transformada — respondió el castaño bajando la mirada — aparte de que es una psicópata, que tengan una pluma de él es algo de lo que preocuparse — dijo dirigiendo su mirada al omega contrario, el cual se encontraba incado.

Este intento volverse a poner de pie fallando en el intento, maldecia en su interior.

Dabi estaba aprovechando el celo de chisaki para liberar más feromonas atrayentes, por supuesto esto comenzaba a afectar a hawks, quien ahora intentaba devolverse a su cuarto.

(...)

— sabes, las feromonas de este chico y las tuyas me estan comenzando a afectar — dijo toga con su cara molesta pero con un leve sonrojo en sus mejillas.

— pues será mejor que te salgas ahora, no creo poder llegar hasta mi casa — dijo mientras miraba a chisaki y sus colmillos comenzaban a crecer levemente.

Toga rodó los ojos y chasqueo la lengua para después retirarse, realmente se estába hartando de no poder participar en algo asi con el peli negro.

Pero era mejor huir, dabi parecía estar entrando en un trance de calor y era mejor alejarse y no tentar a esos colmillos que fácilmente podrían matarte por meterte con lo que es "suyo".

Por otro lado dabi sostenía con fuerza la pluma roja, notaba como esta de vez en cuando se esponjaba indicando que su portador se estremecía.

Sonrió de medio lado y siguio liberando feromonas, chisaki por su parte estaba perdido, jadeaba constantemente mientras estaba recargado en la pared.

Observó al alfa que tenía enfrente, este estaba incado pero veía fijamente la pluma en su mano, su desespero comenzó cuando el ardor en su cuerpo comenzaba a ser asfixiante y no recibía ninguna atención.

Abrió sus piernas lo suficiente como para dejar que alguien se posicionará entre ellas y libero feromonas.

Su plan funcionó pues el alfa al detectar las feromonas fijo su vista en el omega, sonrio de medio lado y se acercó levemente.

Por algún motivo la mente de dabi comenzaba a alucinar, mientras más se acercaba a chisaki la imagen de él lentamente iba desapareciendo y en su lugar comenzaba a tener la forma del omega de alas.

De su boca salió una sonrisa más pronunciada y se iba acercando poco a poco, como si se tratara de un depredador cazando a su presa.

Chisaki se estremecía constantemente, su celo estaba en su máximo resplandor y su conciencia lentamente se iba esfumado.

Cuando él alfa se terminó de posicionarse entre las piernas del omega lo miró directamente a los ojos antes de hablar.

— ¿tienes algo que decir ante de que inicie? — preguntó comenzando a respirar más las feromonas.

— n-no quiero t-tener c-cachorros aún — dijo con dificultad y con la poca cordura que le quedaba, puesto que si dabi no usaba protección era cien por ciento seguro de que quedaría embarazado.

El mejor asesino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora