Bill fue el primero en abrir los ojos. Tenía un horrible zumbido en los oídos y un fuerte dolor en todo su cuerpo, se encontraba tirado en el suelo sujetado de brazos y piernas. Estaban en el interior de la casa y todos los chicos en la fiesta lo miraban muy sorprendidos.
Lo primero que hizo fue buscar a Tom que se encontraba a su lado derecho, atado de la misma forma, inconsciente y con el rostro cubierto de sangre. No podía hacer mucho para ayudarlo, ya que estaba muy aturdido por los golpes, no lograba escuchar lo que decían a su alrededor y lo único que podía hacer era ver a Fernando discutir con Friedmann. El chico se veía alterado, gritaba y seguía al soldado para que le hiciera caso, pero Friedmann lo ignoraba por completo hasta que lo alcanzó y lo empujó. Al soldado eso no le gusto y lo demostró dándole un fuerte puñetazo que lo tiró al suelo. Sus oídos pronto dejaron de escuchar ese terrible zumbido haciendo posible oír lo que ahí se hablaba.
- Una palabra más y lo acusaremos de traición. - Dijo el mayor que se encontraba en una esquina. -Ustedes solo vieron lo que ellos querían que vieran; dos muchachos inofensivos. Ese es su plan, distraerlos para después matarlos! esta tarde hable a la base del comandante Frederik y nos informó que uno de ellos había matado salvajemente a veinte de sus hombres y supongo que ese fuiste tu.- el mayor apuntó con su revólver al rostro de Bill.Tom logró despertar justo a tiempo para ver como Bill era amenazado e intentó soltarse.
-Que bien que hayas despertado. -El mayor apartó el arma y la guardó en la funda de su cinturón.-Así podrás decirme por qué traicionas a los de tu raza. - el mayor se agachó, tomó del cabello a Tom para levantarle la cara y poder verlo a los ojos. -Sera posible que ellos también puedan dominar nuestra mente y convertirnos en sus esclavos?
Tom guardó silencio y solo lo miró desafiante mientras en su cabeza organizaba sus ideas para pensar en cómo salir de ahí.
-Contesta! -El mayor se desesperó y empezó a golpear el rostro de Tom.
Eso a Bill le molestó y trató de detenerlo.
-Déjelo! basta!
-Tu cállate! - El mayor volvió a sacar su arma para volverlo a colocar en el rostro pero está vez quito el seguro.- Maldito alíenigena estúpido!- ¡No se atreva! -grito Tom enfurecido ante la amenaza hacia Bill.- Si lo hace juro que le arrancaré la cabeza aquí mismo! -estaba tan molesto y preocupado, qué por más que quiso ocultar sus emociones no lo logró.
- Tú sí que estás enfermo? esa mirada que haces al verlo. -El mayor contempló el rostro de Bill y reconoció que era hermoso. - Ese rostro es lo que te tiene idiotizado, no es así? - y sus ojos se desviaron al delgado y tonificado cuerpo. - o acaso será que ya lo probaste?
Tom se preocupó al ver su mirada perversa.
-Qué imbécil! Él ni sí quiera es humano!
-Deja de verlo así, maldito enfermo de mi...
El mayor lo cayó de un golpe en el estómago dejándolo casi sin respiración. -Ya fue suficiente, ¡llévenselos!
un grupo de soldados los sujetaron bien y los sacaron de la casa.
-Mayor que hacemos con él? -preguntó un soldado señalando a Fernando.
-Tráiganlo! Será mejor que de una vez por todas sepan que esta guerra no es un juego.
El mayor dio indicaciones a su grupo de someter a los tres y llevarlos a su base, dejando al resto de los soldados en la casa preocupados por la vida de su compañero.
El frío de la noche y la incómoda posición en la que Alex estaba lo hicieron despertar. La cabeza le daba vueltas y su vista era borrosa pero logró ponerse de pie. No sabía dónde estaba y que le había sucedido, solo recordaba haber estado en la fiesta con su hermano. Al ver a su alrededor se dio cuenta que se encontraba afuera de la casa, así que decidió regresar. Alex trataba de recordar cómo es que había terminado ahí cuando vio un grupo de soldados sacando a la fuerza a tres chicos de la casa. Al principio pensó que habían comenzado con las bromas pero al ver a su hermano siendo arrastrado se alarmó. Quiso correr pero alguien lo sostuvo a la fuerza y lo ocultó detrás de unos setos.
Gustav mantuvo quieto y silencioso a Alex mientras observaba cómo se llevaban a su amigo.
-¿A dónde los llevan?
Alex no lo sabía y movió la cabeza para negar.
Gustav le colocó un cuchillo en la mejilla y le soltó la boca.
-Te aseguro que no se adonde van, pero ese de ahí es mi hermano y tengo que ir por él.
Gustav, no podía confiar el él pero no tenia otra alternativa y lo soltó.
-Bien, pero tu iras por delante.
Ambos siguieron al grupo, se dirigían hacia el lado norte del pueblo. Mientras avanzaban por las calles ocultándose entre los autos, Alex reconoció al mayor y supo que los tres necesitaban mucha ayuda.
-Ya se adonde los llevan, los llevan a una base militar donde no los vamos a poder sacar, tenemos que ayudarlos ahora.
-Bien. -Gustav preparo todas sus armas con municiones y se preparo mentalmente. Había ido hasta ahí para ayudar a su único amigo. Había escapado de su base en el momento que alguien hablo para preguntar por Tom, él trato de que ninguna información de él saliera pero eran su presunta traición había afectado a muchos y lo que mejor pudo hacer fue robar un elicoptero e ir en su ayuda.
A su hermano se lo habían llevado lejos debido a las nueva reglas del estado y el no sabía nada de él. Le habían quitado lo que más quería y en su desesperación quiso ir por lo que le quedaba. Estaba nervioso y temía que todo saliera mal, pero solo pensó en las palabras que seguro su amigo Tom le diría, lo conocía tan bien que fue como si en ese momento su amigo estuviera ahí; "Nos superan en número pero nosotros somos invencibles, el miedo debe de ser controlado, por que gracias a él
no moriremos. Tendremos miedo a que nos maten y pensaremos como sobrevivir, tendremos miedo de que derriben a nuestros compañeros y los salvaremos, tendremos miedo de no llegar a casa, pero lo lograremos, solo no dejes que el miedo inunde tu mente." En un segundo, Gustav, tenía planeado la estrategia para ayudar a su amigo y estaba más que listó para hacerlo.
-Bien. ¿Y que arma me darás?- Preguntó Alex, ansioso por recuperar a su hermano.
Gustav no había pensado que hacer con el chico y solo se le ocurrió hacer algo.
-Ok. para ti tengo esto. -y con un rápido movimiento, Gustav esposo a Alex a un poste de luz.
-Hey! Que carajos haces!?
-Tu solo estorbarías, así que espera aquí.
-Pero mi hermano!
-Yo lo traeré.
Y Gustav se alejó en silencio.
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En el apocalipsis.
General FictionUna invasión alienígena inyectó un virus a la humanidad convirtiéndolos en muertos vivientes capaz de infectar a través de la sangre. Altamente contagioso, mortal y rápido, este virus se propagó en todo el mundo con el fin dar inicio a la aniquilaci...