El camino por el que Alex los llevó era complicado, tuvieron que escalar, trepar, brincar e incluso arrastrarse para llegar a lo alto de la montaña, por esas tres horas que tardaron en llegar para Bill fue un sacrificio y todos lo demás lo notaron, Tom, por supuesto, era el más preocupado y se estaba arrepintiendo de haber tomado esa ruta, pero lo lograron, una vez que estuvieron casi en la cima se podieron ver las luces del pueblo y desde ahí. Tom casi creyó imposible que no hacía más de quince minutos las alarmas aún siguieran sonando y un gran número de disparos se habían proyectado, los más preocupados eran Fernando y Alex, pues temían por la represarías hacía su familia, quizá el mayor Wevers había perdido la cabeza, ya que como era posible que en tan poco tiempo todo se habia ido a la mierda?
Siguieron avanzando sin parra, lo que más querian era salir de ese lugar, después de avanzar por veinte minutos llegaron al otro lado de la montaña donde Alex los detuvo.
- ¿Que sucede? - Pregunto Tom, impaciente.
-Tenemos que esperar.
-¿Que?
-Dentro de una hora amanecera y podremos bajar.
- ¿¡Una hora!? - grito Tom, sujetando a Alex por el cuello para exigirle una explicación. - ¡No tenemos tiempo!
- Amigo, él necesita descansar. - explicó Alex señalando a Bill. - Y creeme lo necesitara, además necesitaremos luz si queremos llegar vivos abajo.
-¡Maldito imbecil! nos trajiste aqui para perder tiempo. -reclamo Tom ya que para el cada segundo era vital.
- ¡Hey, idiota! -Leo interfirió apuntándole con su arma a Tom. -¡Suelta a mi hermano!
- ¡Tom, calmate! -Gustav tambien intervino para que su amigo no fuera a cometer una tontería.Sí Bill hubiera tenido fuerzas también hibiera actuado, pero el descanzaba en una roca trantando de sostenerse. Tom notó eso y fue lo único que lo detuvo. Soltó al muchacho y fue a lado de Bill.
-Se que estas preocupado pero creeme, este fue el mejor camino. -agrego Alex entendiendo por qué estaba tan irritado. - Ellos tardaran mucho tiempo en saber que estamos aquí.
No todo lo que decía Alex lo convencía pero reconoció que el tampoco quería arriesgar a Bill principalmente.
Se mantuvieron callados por un tiempo en lo que esperaban el amanecer. Tom aprovecho para revisar la herida de Bill; la bala lo había rozado abriendo un poco la piel, pero el mal estado de él se debía a la falta de sustancias en su organismo. Para Tom fue la hora más larga de su vida.
Gustav tenía cientos de preguntas y al ver que Bill habían cerrado su hojos para descanzar se acercó a su amigo.
- Creí que jamás te volvería a ver.
-Sí, yo también. ¿Como fue que me encontraste?
- Despues de tu fuga todos comenzaron a buscarte. Pronto aparecieron más de ellos, - Gustav miro de reojo a Bill, que descansaba en los brazos de Tom. Era extraño ver una versión diferente de su amigo pero en definitiva era él, mismos ojos, misma cara pero más delicado y frágil. - Estabamos muy confundidos pero antes de tratar de saber que estaba pasando decidieron disparar antes de preguntar, era él infierno mismo, esos clones eran veloces, fuertes, ágiles, acabaron con la mayoría de nosotros pero los hicimos retroceder, y al cabo de un par de días llegrqonnnuevas reglas por parte del gobierno, que los más jov nrs debían de enlistarse. Perdí a mi hermano, no se dónde está, pero estoy seguro que con tu ayuda podremos encontrarlo.
Tom quería hablar con su amigo con libertad y se alejo de donde se encontraba Bill descansando plácidamente a unos cuantos metros.
-Sí, tienes razón, podríamos buscarlo pero yo ya no regresaré.
-¿¡Por qué!?
-es complicado.
-No, no lo es, solo explicate.
Tom aspiro aire junto con un poco de sinceridad.
-yo no lo dejare, yo iré con él, me necesita y sera mejor que regreses a la base y les alertes de un segundo ataque.
-¿Que dices!?
-Calla, no quiero que ellos lo sepan.
-¿Pero por qué?
-Realmente no creo que lo logremos. Este sera un ataque masivo y nada lo detendrá, estará en él aire a menos que te refugies en un búnker bajo tierra.
-¿Él te lo dijo? ¿ Tú le crees?
-¡Oye! yo confió en él.
Gustav supo que seria un caso perdido cuestionar sobre Bill.
-¿Ellos lo saben? -señalo a los hermanos.
Tom agacho la cabeza. -No. sólo tú.
- ¿ Y te lo pensabas guardar? ¿ibas a dejar que millones de personas murieran?
-Nadie me iba a creer, mi fuente no es muy confiable para ellos. -Y con la mirada señalo a Bill.
- ¿lo intentaste alguna vez?
Tom guardo silenció. La mirada de Gustavo lo hacía sentirse tan culpable y tenia razón, solo había especulado, pero jamas considero decirle a alguien. ¡Carajo! era un maldito imbecil. - ¿Qué puedo hacer?
Gustav volteo a ver a los hermanos que descanzaban lejos de ellos y le indicó que era lo correcto informarles la situación.
- no hay donde huir y no creo que tengamos mucho tiempo.
-Deja que ellos decidan.
Con mucho pesar, Tom se dirigió hacía ellos, no sabía como decirles aquella verdad tan cruel.
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En el apocalipsis.
General FictionUna invasión alienígena inyectó un virus a la humanidad convirtiéndolos en muertos vivientes capaz de infectar a través de la sangre. Altamente contagioso, mortal y rápido, este virus se propagó en todo el mundo con el fin dar inicio a la aniquilaci...