En el apocalipsis.

Tres son multitud.

Ya más relajado Tom decidió que era momento de regresar y enfrentar a Bill para tratar de justificar su comportamiento, Se había dado cuenta que tenía que dejar que las cosas fluyeran como tenía que ser, pues a quién podía importarle la extraña relación que pudiera estar teniendo con aquel singular chico.
Al acercarse al lugar en donde había dejado a Bill logró escuchar que este no se encontraba solo, Tom apresuró el paso y de inmediato vio que Bill se encontraba acompañado por otro hombre, este era joven, casi de su misma edad, con cuerpo musculoso, de baja estatura, de cabello castaño y medianamente largo, expresión dura y mirada fría.
Este visitante al darse cuenta de la presencia de Tom se colocó en guardia pero lo tranquilizó tomándolo del brazo.
-¡Tom, ven deprisa!
Tom se acercó a ellos impresionado, el visitante llevaba la misma vestimenta que Bill y el mismo aire de ser superior. sin duda alguna eran de la misma raza biológica.

-¿Quien es el?
-El es Georg.-respondió Bill muy entusiasmado.
-¿Georg?
- El es como yo! - Bill tocaba las manos de aquel tipo sin pudor alguno, mientras que el tal Georg miraba a Bill de tal forma que a Tom le pareció ofensivo.
-¿Y qué hace aquí?
-Se dirige al mismo lugar que nosotros, él y un centenar más.
-Como. ¿Hay más?
-Claro que hay más y tenemos que alejarnos de aquí. ya no hay tiempo. ¿Pero tu quien eres? No eres igual que nosotros. ¿Que haces con él?- esa última pregunta se la dirigió a Bill.
-Viajamos juntos, él es...-Bill guardó silencio por un segundo pensando en su respuesta-... eso, mi compañero de viaje.
Tom expresó un enorme "¿Qué?" en su interior.
-Me desvié de mi camino porque sentí tu presencia, pero el grupo me espera
-¿Pueden sentirse unos a otros? Que loco. -expresó Tom como burla pero al ver el rostro serio de Bill trato de arreglar su comentario poniéndose serio. -¿A ti te pasa eso o no?

-No, no lo hago.
-Puedo ver que tu cuerpo no completó el crecimiento necesario. -Georg acarició el cabello de Bill.
-Esto no debería pasarte.
Bill veía directo a los ojos de Georg y este aprovechó el momento para recorrer su mano hasta la mejilla.
Tom no soporto más y los separó
-Suficiente. Tú deberías regresar con los tuyos si no ellos regresaran y no queremos más de ustedes.
-Supongo que tu no quieres eso, pero él debe venir conmigo
-!No! -exclamó Tom.
-Sí. -dijo Bill un poco dudoso.
Georg miro confundido a Tom al ver su reacción.

-Tiene que hacerlo, solo así podrá completar su crecimiento.

Tom sabía que no le quedaba mucho tiempo a Bill y desgraciadamente aquel intruso tenía razón.
-Pero él viene conmigo.- Pidió Bill mientras sostenía la mano de Tom.
-No. -exclamó Georg molesto.
-Sí. -respondió Tom sorprendido, pues no pensó en lo peligroso que podría ser para èl.

Tom miró a Georg con una sonrisa astuta.
-solo así podré ir contigo.
Georg miro aquellos dos analizando la situación y podía ver en el rostro de ambos que hablaban en serio.

-Yo soy muy tolerante y lo aceptaré por ti, pero no te aseguro nada con los demás.
-Perfecto. -expresó Bill muy satisfecho y comenzó a caminar con Tom a su lado.

Tom tenía un sinfín de dudas y casi todo en su interior gritaba que no debía hacerlo. Su misión de venganza había desaparecido, ahora solo se trataba de ayudar a Bill, pero aún tenía una deuda con aquellos que destruyeron su mundo, quizá encontraría más respuestas acercándose a ellos.

Los tres caminaban por el bosque en completa calma. Georg miraba de vez en cuenta a ese par, para él era extraño que Bill sintiera tanta empatía por ese humano. él sabía perfectamente que cada uno de ellos provenía del ADN de un humano, sabía su origen, su misión y su propósito, quizá era normal actuar así delante de su igual pero a Georg no le agradaba eso. Bill tenía que deshacer ese contacto pues muy pronto se irían de ese planeta.

-Y dime Bill. ¿Cual es tu especialidad? -preguntó Georg de pronto.
-¿Perdón?
-Sí. ¿Cual es tu talento? ¿Que te hace especial? Al ver a tu humano podría asegurar que eres un guerrero.
-Supongo que así es, somos excelentes en eso.-respondió Bill. -¿Eso quiere decir que todos provenimos fuimos creados con diferentes "talentos"?
-Es inteligencia, un IQ que se especializa en cada actividad, hay investigadores, científicos, atletas, artistas, guerreros, un sin fin de talentos innatos, las mejores mentes reunidas para dirigirnos a la nave Emperatriz. -Nave?
-Ella nos sacará de aquí.
Tom sintió un hueco en el estómago que lo dejó sin palabras.
-buscaremos un nuevo mundo y crearemos una nueva civilización mejorada, pura, sin las atrocidades de este vieja y decadente humanidad.
-¡Oye, como te atreves a decir eso! -exclamó Tom enfadado colocándose enfrente de Georg para reclamar.-Ustedes vinieron a destruirlo todo, destruyeron vidas, acabaron con todo.
-Todo este mundo ya estaba destruido antes de que ellos llegaran. Contaminado y extinto. Ustedes son únicamente una plaga en este mundo, consumen todo a su alrededor sin importar nada, devoran y destruyen. Por eso ellos han venido para acabar con ese problema exterminar de raíz antes de que se propague más pues no es el único planeta afectado,- Georg vio la sorpresa en los ojos de Tom y le complació seguir hablando, -Así es, esta plaga, viajó por el universo infinito y ha llegado a varios planetas, se adapta, evoluciona, consume y se reproduce invadiendo más y más territorio hasta que lo destruye. Así son ustedes y por eso deben de ser erradicados.

Georg tenía razón y Tom lo sabía pero se equivocaba en mucho, la raza humana también era creadora de vida, proveedora de amor, de fraternidad, de bondad. ¿cómo era posible que alguien se hubiera atrevido a decidir el futuro de un planeta? y que este sea destruyendo a toda una civilización. todas esas muertes de seres inocentes. una serie de rostros pasaron por su mente. el tierno rostro de su madre, la sonrisa audaz de su padre, los ojos traviesos de su hermano, los rostros de sus amigos, sus vecinos y miles más que ahora ya no existían.
Un impulso de ira estalló en su interior arremetiendo en contra de Georg. lo sujeto por el cuello y lo tiró al suelo.
-¡cállate! ¿Como te atreves a hablar así? eran niños, miles de ellos, hombres y mujeres inocentes. como se atrevieron a hacernos esto sin darnos una sola oportunidad de redención. muchos luchaban por este planeta remediando el daño ocasionado. ¡¿Porque maldita sea?!
Bill observaba sin saber qué hacer. Él pensaba igual que Georg pero al escuchar a Tom todos sus pensamientos se distorsionaba.
-¿Como se atreven a juzgarnos? No son perfectos, no tienen corazón, eso los hace unos seres sin alma y sin eso no son nada. Me oyes. !Nada! -Tom levantó su puño, este le temblaba de tanta ira de tanto odio e indignación.
-Tan irracional como lo esperaba. -hablo Georg mirándolo directo a los ojos. No tenía miedo de ser golpeado incluso lo incitaba con una sonrisa. -Vamos, hazlo y así demostrarás que tengo razón. Demuéstrale a él lo que eres.
-Él tiene razón Bill. pero a pesar de todos mis defectos, sé que yo soy mejor que él.- Tom bajo su puño y soltó a Georg.

Bill se sintió aliviado a no interferir pues estaba seguro que Georg no seria rival para Tom y lo que menos quería era otra confrontación -Quiero que sepas que mientras yo siga vivo haré todo lo posible para salvar a este mundo, porque aunque lo nieguen nosotros formamos parte de él.
Tom se levantó liberando el cuerpo de Georg y reanudo la marcha.
-Vamos. ya quiero terminar con todo esto.
Bill ayudó a Georg a levantarse.