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Aterrizo sobre el techo del vagón, asomó su cabeza por la ventana y lo encontró manejando el tren.

–Ya no podrás huir...

Se arrastro hasta el frente y entro por la ventana rompiendo en el proceso el cristal y logro golpear su rostro.

–¡Tu de nuevo!.

–Escucha señor noche blanca. No puedo dejar que te lleves eso, es del señor Katasuke y me dejó probarlo primero.

–Tu no sabrías manejar esto. Eres una simple niña.

–¡No me tomes por una niña!– lanzó un Kunai en su dirección y trato de tomar el objeto.

–¡Muy lenta!.

Logro tomarla del cabello y estrellar su cuerpo contra la pared, recupero el aire de sus pulmones lentamente.

–Te lo dije. Una simple -

–¡Jutsu clones de sombra!.

Dos clones de Hinako saltaron sobre él para distraerlo, la real paso entre sus piernas y tomo la herramienta ninja en sus brazos.

–¡Lo tengo, chicas!.

–¡Oye!– sus clones desaparecieron y Hinako estaba tratando de huir.

Pero su cuerpo se paralizó al verlo por el reflejo del vidrio, dejo caer la herramienta ninja al suelo y empezó a ver borroso.

–Caíste. Dame eso.

Empujo su cuerpo al suelo recuperando lo que robo y volver al frente del tren.

–No puedo creer que intentarás robarme. Yo lo robe en primer lugar– la vio de reojo –Espero que por ser hija del hokage valgas mucho dinero, más cuando sepan que tienen en tu interior.

La vio de nuevo pero ya no estaba dónde debería, miro a su alrededor hasta que el vagón se sacudió.

–¿Que?.

–¡Aquí!.

–¡Por aquí!.

–¡No!. Mejor aquí.

Múltiples clones de Hinako estaban rodeando el tren sin dejar ver el exterior, cuando trato de detener el tren fue sometido y tirado al suelo.

–¡Salgan!. ¡Quitense de encima!.

–Tal parece que te equivocaste de Hinako– la rubia camino hacia él –Poseer un clon es como intentar poseer un títere.

–Tu...

Intento liberarse pero más Hinakos se tiraron sobre él y una de ellos sujeto su cabeza, la verdadera lo apunto con un Kunai rozando su cuello.

–Te atreviste a robar en mí aldea, atacaste a mí amigo Metal y mí hermano, fui quitada de mí cargo como ninja como Iwabee y aún así sigues robando. Atacaste al señor Katasuke y tratas de venderme como esa cosa.

Para entonces sus ojos celestes se volvían de un tono rojo y sintió un Chackra poderoso rodearla.

–Debería matarte aquí mismo y acabar con todo esto.

Al intentar clavar el Kunai en su cuello un destello naranja paso a una gran velocidad al lado del carril.
Ella se alejo de él y salio para ver qué pasaba, miro hacia el frente y dejo caer el Kunai.

–Es...

–¡Papá!.

–¡Es papá!.

–¡Papá, por aquí!.

Hinako hizo desaparecer sus clones de sombra sin tener en cuenta que lo libero, sus ojos regresaron a ser color cielo y su Chackra disminuyó.

–¡Tu eres...!.

Miro a su padre alzar su brazo y ella entendió que iba a hacer, giro hacia el líder de noche blanca, le arrebato la herramienta ninja y no dudo dos veces antes de saltar del tren.

–¡No!.

Sintió la tierra por todo su cuerpo, raspar su rostro, brazos y piernas hasta que dejo de girar.
Se apoyó sobre sus piernas y diviso el humo del vagón de tren a unos metros, tomo la herramienta ninja de nuevo en sus manos y camino hacia donde estaba su padre.

–Papá...

–Hinako. ¿Estás bien?. ¿Estás herida?.

–No. Estoy bien, mira. Lo recupere.

–Ah...– Naruto suspiro aliviado –Eres peor que Boruto...

–Tomare eso como un cumplido.

Empezo a reír hasta que se tambaleo y cayó al suelo perdiendo el conocimiento.

(...)

Shikadai se hizo paso entre los árboles tratando de encontrarla, entonces escucho múltiples golpes.

–¿Hinako?.

La uzumaki dejo de golpear el tronco para ver a Shikadai a solo unos metros

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La uzumaki dejo de golpear el tronco para ver a Shikadai a solo unos metros.

–Shikadai. Hola.

–Te estuve buscando por todos lados.

–¿Si?– desvió la mirada a sus palmas raspadas –¿Para que?. ¿Tenemos misiones?. Papá dijo que estaba bien si descansaba otro poco.

–No es eso... Quería saber cómo estabas.

–¿Cómo está Ryogi?.

–Supongo y espero que bien. Ya es libre.

–Me alegra– sonrió hacia el Nara.

–Tambien quería invitarte a comer hamburguesas... Con Boruto.

–Suena bien. Necesito comer.

Ambos caminaron de regreso a la aldea, uno al lado del otro.

–Estuve aprendiendo Shogi.

–¿Que?. ¿En serio?.

–Si. Supongo que verte jugar con Ryogi me dio celos.. ¡Celos de que pueda ser mejor que yo!. Así que estudie las reglas y movimientos.

–¿Quieres jugar una partida?. Mientras comemos en Kaminari Burger.

–¡Si!. Verás que te ganaré en dos movimientos y tendrás que comprarme dos tazones de ramen.

–¿Es una apuesta?.

–Claro que si. ¿Aceptas?– estiró su brazo.

–No puedo negarme.

Unieron sus manos sellando el trato, Hinako sonrió con entusiasmo y tiró de él para correr hacia Kaminari Burger.

–¡Espera!. ¡Vas muy rápido, Hinako!.

–Vamos, Shikadai. No soportas un poco de viento.

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Hola! Que les pareció?

Ahora... Que pasara? Hinako ganara en el Shogi? Naruto hablara sobre su pérdida de control con ella?

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Dattebayo!

Mujer problemática [Shikadai Nara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora