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Miro el paquete en sus manos, su curiosidad le decía que la abriera para ver que había dentro, pero Shikadai se lo prohibido.

–¿Mí papá no te dijo que había dentro?– se adelantó quedando al lado del Nara.

–No.

–¿Tampoco el por qué somos nosotros dos?.

–Dijo que fue un pedido especial del hombre del paquete. Supuestamente quería conocerte y no iba a dejarte ir sola, así que me mandó ya que soy de rango mayor y confía en mí.

–Ya veo. ¡Es una cita!.

–Es una misión.

–Una misio-cita.

–Solo concéntrate. El Hokage dijo que era importante, posiblemente haya peligros más adelante.

–¿Donde debemos entregarlo?.

–No es un lugar concreto– miro el papel de su mano –Solo dice que es cerca de la frontera.

–¿Tan lejos?. ¿Que tiene de importante este paquete?.

–No lo se. Y ni se te ocurra abrirlo.

–Si, si. Ojalá Chouchou pudiera venir, ella me daría papas.

–¿Ya tienes hambre?. Recién salimos de Konoha.

–¡Hora de un descanso!.

–No te di el permiso.

–Dije descanso, Shikadai.

(...)

–¡Shikadai!.

–¿Que?.

–Me duelen las piernas, y los hombros por cargar está caja. ¡Y quiero ir al baño!.

–Te dije si querías ir antes y dijiste que no.

–¡Pero antes no quería ir!.

–Solo llevamos un día de viaje, tomamos todos los descansos que querías y ahora vamos algo retrasados por tus tonterías. Debemos seguir si queremos llegar a tiempo.

–Lo siento... No volveré a quejarme.

Shikadai la vio de reojo, tenía su mirada puesta en el suelo, vio como apretó sus labios y movió sus hombros.

Suspiro.

–Yo la llevaré.

–¿Eh?.

–Dame el paquete. Ya lo cargaste suficiente, es mí turno.

–Ah. Seguro...

Cuando se lo entrego, Hinako pudo estirarse como quiso, el Nara sonrió cuando ella grito satisfecha.

–Olvide preguntar. ¿Cómo está tu sensei?.

–¿El Sabio pervertido?. Está mejorando, sus heridas siguen sensibles. Pero nada que él no pueda manejar. Aunque... aún quiere cambiar de enfermera.

–No quiero imaginar que desea.

–Pero... Apesar de todo eso, me alegra que esté bien. Quisiera que se recuperara pronto.

–¿Para que siga entrenando te?.

–Además de ello. Me preocupo por su bienestar, es mí sensei, después de todo. Quiero que siga vivo para que me vea cumplir mí sueño.

Mujer problemática [Shikadai Nara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora