Lily.
Alai se me queda viendo con los ojos como platos y yo no me tomo la molestia de mirarle ya que no quiero echarme a reír como psicópata. Me quedo mirando un punto fijo y tengo un pequeño flashback de ayer en la escuela.
***
Antes de que llegar con mis amigas me encuentro a Tony con sus amigos. Paso enfrente de él, lo miro a los ojos y él también me mira. Me voy alejando de él y de sus amigos pero cuando menos me lo espero Tony ya esta a lado mío.
—¿A donde vas? —dice con esa sonrisa tan hermosa que tiene.
—Con las chicas, ¿porqué?
—No por nada. —dice. Caminamos mientras va diciendo chistes muy malos, no dudo en decirle.
—Tus chistes son muy malos, creo que si fueras comediante fracasarías de inmediato. —digo riéndome a carcajadas
—Amo tu hermosa risa. —dice coqueto haciendo que me ruborice
—Ay, ya cállate, Tony. —digo nerviosa. Me doy cuenta de que camino muy rápido así que trato de ir más lento para no dejar a Tony atrás.
En un abrir y cerrar de ojos tengo a Tony mirándome la cara, deteniendo sus ojos en mis labios, me observa como si me pidiera permiso para besarme, yo solamente asiento ligeramente con la cabeza. Me pongo de puntillas y lo beso muy cariñosa y dulcemente enredando mis dedos entre su cabello, haciendo que sus manos se posen en mi cintura. Me separo por falta de aire, lo observo y sonrío cariñosamente .
—No me esperaba eso.
—Yo no sabía que fuera capaz de hacer eso. —me sonrojo y sonrío tontamente.
***
—Impresionante lo que hiciste, Lily. —dice Alai devolviéndome a la realidad.
—Dios... —unos fuertes toques en la puerta me interrumpen. Apenas me doy cuenta de que estaba pensando en voz alta.
Alai se para de la mesa y abre la puerta dejandome ver a Allison. Me doy la vuelta y miro un punto fijo en la pared. Escucho como se saludan y luego unos pasos.
—¡Lily! —grita Allison en mi oído provocándome un paro cardíaco.
—¡Tonta, me asustaste!
Luego de que se alabe a si misma unas diez veces, pregunta sobre lo que estábamos hablando. Aunque no quiero que sepa, Alai se me adelanta.
—Lily besó a Tony.
—¿Qué? —dice completamente sorprendida.— ¿Tú a él o él a ti?
—Yo lo besé a él, es muy impactante lo sé. —digo, mientras pongo cara de "tu no tenías que saber eso"
Me levanto de la mesa, me tomó el café que me hizo Alai, llevo la taza al fregadero y después me voy al baño para darme ducha rápida mientras Allison y Alai se quedan hablando en el comedor. Salgo del baño, recojo mi ropa y saco un vestido del armario de mi amiga. Me pongo los tenis que traía y salgo de la recamara para que Alai me lleve a casa.
—Alai, ¿puedes llevarme a mi casa? Por favor. —digo sonriente
—Por supuesto Lily, pero ¿que te paso en el baño?
Nos despedimos de Allison y salimos de la casa. Nos subimos al auto mientras comienza a sonar Demons de Imagine Dragons como fondo.
—Nada sólo me relajé, eso es todo.
—A mi se me hace que te imaginaste a Tony dentro del baño. —dice con cara de pervertida.
—Más bien es por el beso que le di. —digo ampliando mi sonrisa al recordar lo que paso.
—Me encantaría ser así de feliz como tú, ¿cómo le haces para ser tan feliz? —pregunta de la nada.
—Sólo no le tomo importancia a las cosas, digamos que me vale todo y lo más importante es divertirse
—Yo sería un fracaso si hago eso. —dice suspirando.
Comienza a sonar Rock me de One Direction y comenzamos a cantar los solos de cada uno. Diez minutos más tarde ya estamos enfrente de mi casa, me bajo del auto me despido de ella y antes de cerrar la puerta le digo "Gracias, Alai." Comienzo a avanzar a la puerta de mi casa, la abro y me encuentro con una gran sorpresa.
Mi hermano John está parado en la sala. Lo miro a los ojos y sonrío, hace como 2 años que no lo veo. Corro en su dirección y lo abrazó con todas mis fuerzas. Pasamos a la sala y empiezo a hacerle un cuestionario de su viaje de 2 años.
—¿Conociste a alguna chica? —digo sonriente.
—No, sólo tuve amigas. —dice encogiéndose de hombros.
—Pero eres guapo. —digo divertida. —De seguro tus "amigas" morían por ti
—Cálmate. —dice riendo. —Si eran mis amigas y solo eso.
—¿Que piensas quedarte solo?
—No, pero algún me llegará una chica que me enamore. —dice con mirada de ensoñación. —Ya, mejor vamos al centro comercial y te compro un helado.
—¡Si, vamos! —digo como niña chiquita
Nos levantamos y salimos de casa. Subimos a su auto, yo como copiloto y mi hermano de piloto. Depués de veinte minutos llegamos al centro comercial, y tomo su mano entrelazando mis dedos con los de él, una costumbre mía desde los diez años, y comenzamos a caminar en dirección a la entrada, riéndonos y haciéndonos bromas. De repente una ancianita se nos acerca.
—Que linda pareja, espero que para toda su vida sean felices. —yo me quedo callada, le sonrío y me ruborizó. Me guardo las ganas de reír para otra ocasión.
—Gracias, señora. —dice mi hermano rodeando mi cintura y besando mi cabeza, comenzamos a caminar sin mirar a la señora que nos dijo eso.
—Te ves muy tonta ruborizada. —dice comenzando a reírse.
—Cállate, idiota. —digo dándole un codazo en el estomago.
—Eres muy agresiva. —dice mientras me fulmina con la mirada.
Ignoró su comentario y lo llevo hacia la heladería Santa Clara. Ya con nuestros helados en mano nos sentamos en una mesa.
—¿Qué hiciste ayer hermanita?
—Me fui a una fiesta con Tony, Alli, Kaya y Alai, pero no estuve con ellas en toda fiesta
—Es muy raro que no hayas estado con ellas.
—Lo sé, pero no importa porque me divertí mucho.
—¿Tomaste? ¿fumaste? —dice con un tono serio y preocupado.
—No, nada de eso. —digo negando inocentemente.
—Estoy seguro que te pusiste ebria y bien sabes que no me gusta que estés ebria sin que tus amigas, tu amigo o yo estemos contigo.
—Perdón hermano, la verdad también se me hizo muy raro no estar con ellas pero conocí a un chico muy guapo y muy bueno. —digo sonriente.
—¡Hey! Aquí yo soy el único guapo, ¿entendido? —comienzo a reír a carcajadas muy escandalosas.
—¿Celoso? —pregunto divertida.
—Sabes que si, y ¿te toco o algo ese tipo?
—La verdad no lo recuerdo, sólo recuerdo que me la pase bailando toda la noche hasta en la mañana. Allison me salvo de un embarazo, creo. —digo tratando de recordar.
—Tú, niña, estas loca. —dice negando con la cabeza de forma paternal.
—Sabes que me encanta bailar. —digo acabándome mi helado
Nos quedamos hablando un rato más y después vamos a tiendas de cualquier cosa para recorrerlas los dos juntos. La verdad amo a mi hermano, no sé que haría sin él; es, simplemente, el mejor hermano que he podido tener aunque luego peleamos por tonterías, pero no son hermanos si no pelean ¿cierto?
Así nos estuvimos paseando por casi toda la plaza hasta que llega la hora de irnos a casa.
