Lily.
Lo que más había deseado desde que empezó el día era llegar a casa y tirarme en cama todo el día, pero en vez de llegar allí tuve que soportar a un niño como de 4 o 5 años viendo caricaturas aburridas, odio a Alli por decirle a Alai "nosotras podemos ayudarte", maldita vieja, ¿por qué usó el plural? Pero mañana ni loca me quedo a cuidar otra vez a Joshua, creo que era el nombre del pequeño.
Al día siguiente otra vez estamos en las clases, aburridas y sin mucho que hacer. A mi no me cuesta nada de trabajo resolver los ejercicios que nos dejan los maestros y siempre soy la primera que termina, esta vez no es la excepción. Me levanto de mi asiento para dirigirme al profesor y de regreso a mi asiento escucho a alguien hablarme pero le ignoro y me concentro en mis pensamientos. Alguien me agarra la mano y me sacude para entrar otra vez a la realidad.
—Disculpa amiga, ¿me ayudarías con los ejercicios?
—Emm... Claro
—Oh perdona, me llamo Johan y ¿tú eres?
—Soy Lily, mucho gusto Johan.
Le empiezo a explicar y ayudarle con el primer ejercicio para que él resuelva los demás; es extraño porque después de mi explicación los resuelve en menos de cinco minutos y yo no soy muy buena explicando.
Como esa fue la última clase para salir a receso, salgo con Johan hablando animadamente hasta dirigirnos a cafetería y poder buscar a mis amigos en la mesa de siempre. Agarro a Johan de la mano y corro hacia la mesa donde están mis amigos.
—¡Hola! —digo sonriendo
—Hola, ¿quien es tu nuevo amigo? —dice Allí mientras se lo come con la mirada, yo volteo los ojos.
—Se llama Johan y va conmigo en la clase de Mate
—Yo soy Tony -dice mientras baja la mirada a mi mano entrelazada con la de Johan, arquea una ceja pero no dice nada.
—Yo soy Alai
—Y yo Alli
Kaya no se presenta y dudo mucho que lo haga. Johan la mira confundido pero tampoco hace comentarios, tal vez por las miradas de "te odio, lárgate de aquí" que Kaya le lanza.
—La callada es Kaya. —le susurro. Ahora soy yo quien se lleva las miradas de odio.
—Hola, mucho gusto chicos. —dice Johan con las palabras que utilicé yo al conocerlo.
—Vamos, siéntate Johan. —le invito y él no lo duda.
Mis amigas y mi amigo Tony empiezan con sus cuestionarios, miro a Johan que se siente intimidado.
—Hey, ya basta de acosar a mi amigo Johan, parecen detectives. —digo y todos comienzan a reír por el comentario tonto que hice.
—¿Y te gusta Lily? —dice Tony con un tono acusatorio
—La acabo de conocer, no creo que me guste alguien a la primera.
—Entonces, ¿por qué tienen las manos entrelazadas? —yo miro mi mano y me doy cuenta que es cierto. Bajo la cabeza sonrojada por la pregunta de Tony y suelto mi mano de la de Johan
—Eso no significa nada. —digo aún sonrojada y con la cabeza agachada
—Ah, sí, claro. —dice Alai con tono sarcástico
—Ya cállense, tontos —digo formando una sonrisa en mis labios.
La campana suena anunciando que es tiempo de irnos a clase y esta vez me toca con Johan y Tony, no sabía que compartía más clases con el primero pero no me quejo. Me despido de todas al igual que Tony y Johan, agarro a Johan del brazo mientras empezamos a hablar animadamente y empiezo a notar que Tony esta muy callado y decido hablarle.
