Haruto no dejaba dormir a Jeongwoo. Eran las doce de la noche y Haruto decidió ver una película ya que no podía dormir pese a que mañana tenían cosas que hacer desde muy temprano.
El más alto juraba que su risa silenciosa era realmente silenciosa, cuando no era así. Por la cabeza de Jeongwoo no se pasó la posibilidad de que Haruto se le ocurriera ver algo chistoso a esas horas de la noche.
Irritado se metió a la cama de Haruto, le quitó el celular de las manos y lo abrazó como aquella vez que se enfermó.
Haruto estaba atónito, sabía que resultaba ser molesto para Jeongwoo, pero esperaba gritos, reclamos, palabras sin coherencia, pero jamás un abrazo.
Extrañamente eso se sintió cálido, no se había dado cuenta del frío y sueño que tenía. Como aquella vez apoyó su cabeza en el pecho de Jeongwoo y se dejó ser mientras el otro lo abrazaba y caía dormido a los minutos después de él.
Esa fue la primera vez que Jeongwoo utilizó una de las maneras que conocía para hacerlo callar.