Capítulo dos

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Me quedé paralizada al escuchar la proposición del sultán. No sabía que decir, tampoco tenía claro mi decisión al respecto.

- Sé que es un poco sorprendente la noticia pero seria un gran honor que nuestras dinastías se unieran para crear una más fuerte contra los enemigos - dice al darse cuenta de mi silencio. - Puedes pensarlo unos días si deseas Adalet, no tenemos apuro en tomar la decisión.

- Muchas gracias por considerarme como una esposa para uno de sus herederos su majestad pero me tomaré unos días para pensarlo con tranquilidad y así tomar una decisión sabia mi señor - digo mirando hacia el suelo apenada. En teoría estoy rechazando una orden del Sultán pero al mismo tiempo el me pidió mi opinión así que no creo que le este faltando al respeto.

- Está bien, puedes retirarte a tus aposentos sultana - me dice con voz tranquila. Procedo a hacerles una reverencia a los presentes y me voy a mi habitación sin prestar mucha atención a mi alrededor. 

Antes de poder haberme dado cuenta me he perdido en el palacio. Esto me pasa por no estar atenta a mi alrededor, error, siempre debo estar atenta cualquier lugar aunque sea seguro. Trato de recordar por donde había llegado hasta esta parte del palacio pero no lo logro y termino confundiéndome más. No puedo creerlo, soy una sultana y me perdí en un palacio, se supone que debería estar lo suficientemente acostumbrada a ellos para no perderme en ellos. 

- No puede ser - digo empezando a desesperarme. 

- ¿Estás perdida? 

- ¡Ay! me asustó - le digo a la persona que me habló con una mano en el pecho. 

Me doy la vuelta y veo a un hombre vestido con cara y finas telas. Cuando me ve hace una pequeña reverencia con la cabeza. Se me hace conocido de algún lugar recientemente. 

- Disculpe señor pero, ¿nos conocemos de algún lugar? - digo mirándolo fijamente e intentando recordar en donde lo he visto.

- Sepa disculparme sultana, soy el príncipe Mehmed. Nos presentaron ayer cuando usted llegó al palacio. 

Así que él es el príncipe Mehmed. El príncipe con el que el sultán me quiere casar. 

- Es un gusto conocerlo príncipe. Discúlpeme por no haberlo reconocido pero en mi defensa su majestad no nos presentó personalmente - digo dándole una sonrisa al mismo tiempo que le hago una pequeña reverencia con la cabeza. - Emm... Esto es muy vergonzoso de admitir su alteza pero me he perdido en el palacio y la verdad es que no sé donde estoy. ¿Podría usted llevarme a mis aposentos por favor?

El príncipe se ríe ligeramente y después dice: 

- Con mucho gusto te llevo a tus aposentos. ¿Te han mostrado el palacio ya?

- La verdad es que no su alteza pero tenía pensado explorarlo por mi propia cuenta.

- ¿Le molestaría que se lo mostrara sultana? La verdad es que estamos bastante lejos de sus aposentos - me dice con una sonrisa muy linda para ser honesta. 

- No me molesta, es una estupenda idea príncipe - le digo con una sonrisa.

- Sígame sultana - me dice y empiezo a caminar a su lado mientras me habla de los lugares por donde pasamos. Me explica como funciona el palacio, etc. 

De repente hace una pregunta inesperada.

- ¿Cuál es la decisión que tomará con respecto a nuestro matrimonio sultana?

- Todavía no lo sé. No he tenido mucho tiempo para pensar desde que su majestad me dijo sobre el asunto, además me perdí así que no he podido pensar con claridad aún. ¿Por qué lo pregunta?

Sultana AdaletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora