Capítulo cinco

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Me quedo mirándolo sin saber que responder a su pregunta. Todavía no estaba totalmente segura de mi decisión. Mehmed me mira de una forma insistente. Desea saber mi respuesta sobre el matrimonio con locura, me di cuenta hace un tiempo pero todavía no pude deducir porque tiene tanta necesidad de casarse conmigo.

- Dime Adalet ¿ya tienes una respuesta para el sultán? ¿Te vas a casar conmigo o no? - me dice con una expresión que cambia de insistencia a terror. 

- Para ser honesta todavía no estoy del todo seguro a cerca de mi decisión - le digo apenada. 

Se nota que quiere casarse conmigo. Estos días que hemos pasado tiempo juntos se ha esforzado en conquistar de una forma muy sutil, y sé que no lo hizo por orden de nadie. Eso hace que mi decisión sea aún más difícil. No sé que hacer. 

- La verdad es que no sé que decisión tomar Mehmed, mi futuro es incierto en este momento. Además, no conozco casi nada del palacio ni de ti. Si tengo que pasar toda la vida junto a alguien debo amarlo y todavía no siento eso por ti Mehmed - le digo sin mirarlo por la vergüenza de mostrar mis sentimientos.

Crecí en un palacio hostil en donde mostrar tus sentimientos te llevan a la ruina por lo que aprendí a no mostralos y reprimirlos al máximo.

- Espero que me entiendas Mehmed. Me criaron para cumplir dos roles en mi vida, ser una buena esposa para un príncipe de la corona y para gobernar un imperio pero nunca tuve claro cual de las esos dos roles iba a ser mi destino. En este momento no sé que pasaría con mi futuro si me caso contigo, es por eso que me estoy tomando un tiempo para pensarlo bien. Además, durante el tiempo que me tome podré conocerte mejor y tú a mi.

Él se queda en silencio unos momentos, sin mirarme. 

- Debo irme, es tarde sultana - él dice mientras se levanta y hace una reverencia.

- Mehmed, espero que entiendas mis razones - le digo afligida. 

- Sultana Adalet, necesito pensar y es tarde por lo que debo descansar. Nos vemos otro día Adalet - dice yendo hacia la puerta la cual toca y las criadas abren y por donde él sale dejándome con el corazón apretado. 

Salí rápidamente de esos aposentos. Sentía un dolor en el pecho. Mis emociones eran muy confusas y lo único que quería era descansar de ellos. No quería pensar en nada, solo en ella pero sin problemas. ¿Por qué la vida era tan difícil? 

- Mehmed, ¿qué haces tan tarde por los pasillos del palacio? - sin darme cuenta me había encontrado con Mihrimah mientras caminaba hacia mis aposentos. - Y ¿por qué tienes esa cara? ¿Ah pasado algo con Adalet?

- ¿Cómo es que sabes que estaba con ella? - le digo volteándola a ver. 

- No lo sabía - me dice con su típica sonrisa de superioridad. - Tenía la sospecha pero tú solo me lo haz confirmado, aunque creía que ibas a estar toda lo noche con ella ¿qué ha pasado? 

- No ha pasado nada que te incumba Mihrimah, ve a tus aposentos - le digo empezando a molestarme.

- Bien, me iré pero antes me vas a contar que te pasó con la sultana Adalet para que estés de tan mal humor. 

- Ella no está segura de su decisión todavía, ni siquiera sabe si me ama Mihrimah. Dice que su futuro es incierto si se casa conmigo. 

- ¿Y te haz enojado por eso? - me dice con una expresión de incredibilidad. 

- No estoy enojado Mihrimah.

- Tu cara no dice lo mismo hermanito - dice con una sonrisa divertida.

¿Cómo es que cambia sus expresiones tan rápido? Eso lo sacó de madre sin duda.

Sultana AdaletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora