Cuando seas mía. Tomar una decisión.

Gran madre y esposa.

Fruncí el entrecejo cuando todo se quedó en silencio. Algo estaban planeando mis primos. Los conocía bastante bien pasa saberlo.

-¿Que? -dije esperando a dijeran algo.

-¿Es verdad? -escuché a Erick.

-¿Que cosa? -me hice el tonto.

-Que tú y T/n se besaron, genio. -dijo Rafe.

Sentí como la cama se hundió tras el peso de alguno de ellos al sentarse a mi lado.

-Ya les dijimos que no. -suspiré.

<<Que buen mentiroso eres. A lo mejor por eso sabes que ella miente. Porque tú lo haces también. Los mentirosos pueden leerse con claridad.>>

Me tensé. A veces me daba miedo lo que mi conciencia decía. Hablaba con tanta arrogancia, frialdad y objetividad que nunca se equivocaba.

Los bufidos de mis primos me regresaron a la realidad.

-¿Qué? -volví a cuestionar.

-Aidy, neta, ósea, mis tíos y Edmon se fueron con T/n. Ya... - me dio un apretón en la mano -Dinos la verdad. -habló Vivian.

-Chicos...

-Y si la besaste no tendría nada de malo. ¿Eh?-dijo Rafe.

Mi boca se quedó abierta con la frase atorada en mi boca.

-Si. -dijo Sam -Se hacen bien el uno al otro. Deberías pedirle que se case contigo. Y lo digo en serio. -su tono neutral me dijo que era verdad -Mujeres como T/n ya no existen.

-Ryan está enamorado de ella. -murmuré.

Creo que fue más un recordatorio para mi mismo que para los chicos.

<<Tú sabes que aún así la quieres.>>

Nunca dije lo contrario.

-¿Y? -escuché a Vivian.

-¿Como que "y"? -fruncí el entrecejo de nuevo.

-Si, ¿Y?

-Ryan tuvo varios chanses. Pero ya sabemos como terminó eso. -dijo Erick -Por más que él la quiera, existen personas que simplemente no se complementan, por más que lo intenten.

<<El filósofo le dicen.>>

-Mereces ser feliz. -escuché a Rafe -Ryan tuvo su oportunidad.

-Y además... -prosiguió Sam -No es como que Ryan se quede de brazos cruzados. Y lo sabes. Sabes que intentes o no intentes conquistar a T/n, él también lo hará.

-#RivalDeAmores -dijo Vivian.

Apreté los labios. Si, yo lo sabía.

-Además...-Erick me sacudió el cabello con algo de fuerza.

-Ey... -regañó Vivian -Más despacio, Hijo.

Apreté los labios reprimiendo una sonrisa al saber que esa frase era de T/n.

-Bueno, como sea -siguió Erick -Dentro de unas horas te retiran la venda y podrás ver al amor de tu vida. Y créeme que así la conquistarás más rápido.

Bufé dándole un manotazo haciendo reír a los demás.

-¡¿Donde está mi lisiado favortito?!

Arrugué el gesto al escuchar a mi hermano llegar gritando. Los chicos lo chistaron de inmediato.

-¿Qué? ¿Quien se murió o que?

Sonreí de lado imaginando que se encogería de hombros metiendo las manos a las bolsas de su pantalón.