Yo te quiero... A ti...

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Arrugué el gesto cuando sentí mi labio arder al momento de tomar jugo. Maldije varias veces al teñido que tenía enfrente.

-Creí que tu hermano daba golpes que dolían. -se quejó sujetando su costilla -Ya vi que me equivoqué.

-No está bien que me subestimes.

Suspiré tomando la bolsa de hielo que el mesero me había traído y me la puse en la frente.

Zack tomó su bolsa de hielo y se la puso debajo de la playera negra que traía puesta.

-Sueles muy pacifico. No pensé que fueras todo un karateca.

Enchuequé el gesto viendo las mesas destrozadas a nuestro alrededor. El dueño nos había permitido quedarnos porque mandé 250,00 dólares a su cuenta por los daños generados. Incluso cerraron por el caos que creamos.

-¿Estas bien? -le señalé el cabeza que seguía sangrando.

Había atravesado una mesa con su cabeza en un arranque de colera.

-Está bien. En algún momento dejará de sangrar.

Asentí tomando Coca-Cola.

-Está sufriendo. -repetí-Mucho. Tienes que regresar.

Zack suspiró negando con la cabeza.

-No puedo.

-¡Ella no te pidió hacer el intercambio!

-Lo se. Pero su seguridad está de por medio.

-¿Y por los errores de sus familias vas a hacer que ella pague el precio?

-No lo entiendes. -negó con la cabeza.

La sangre seguía escurriendo en su oreja.

<<Posiblemente lo golpeamos más de lo necesario.>>

Tú tomaste el control.

-¿Que no entiendo?-dije comenzando a molestarme de nuevo -Si no me explicas porque tienes este arranque de estupidez, seguiré igual.

-Mi padre fue el que mandó a matar al madre de T/n. -trague con dificultad.

T/n vio a su padre desfigurado. Y es algo con lo que hasta la fecha, sigue tratando con el tío Maddox.

-Las cosas se salieron de control porque contrató a un maldito Psicópata. Y por eso quedaste ciego por tres años. -tensé la mandíbula. -Es más que seria la disputa entre los Specter y los Odair. No puedo regresar con T/n. Aún no.

Fruncí el entrecejo.

-¿Aún no?

-Necesito hacerme de poder. Necesito hacerme igual de fuerte que ella. De ese modo, podría protegerla de mi padre hasta hacerle entender que ella no es Archibald. Es la única con la habilidad de poder arreglar las cosas. Y si me precipito sin tener armas o manera de protegernos, entonces la pongo de nuevo en peligro. Por eso no puedo regresar.

-Está sufriendo. -tensé la mandíbula.

-Y por eso te dije que te quedes con ella.

-¡T/n no es una especie de estúpido premio!

-Lo se. Pero T/n te ama.

La boca se me secó cuando soltó aquellas palabras. Abrí y cerré la boca para decir algo, pero ninguna frase coherente salió de mis labios.

Lo miré fijamente esperando alguna señal que me mostrara que no hablaba enserio, sin embargo, había sido todo lo contrario.

-Ella te ama. Más de lo que llegó a amarme a mi. La conozco lo suficiente como para saberlo. Porque me fui. Porque sabía que iba a estar bien contigo.

Cuando seas mía. Tomar una decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora