Cuando seas mía. Tomar una decisión.

Explosión.

Mamá y papá nos miraron furiosos. Y con justa razón. Me había salido de casa sin decir a donde iba. No había regresado en toda la noche y me negaba a decir donde estaba mi hermano. Ah... Y como si fuera poco, tenía un hematoma en el pómulo después de haber golpeado a mi hermano estando borracho.

Había actuado como él. Había actuado de manera egoísta, y ambos habíamos arrastrado a T/n a el antro de Maddison donde por cierto, habíamos destruido el área VIP, y ahora, T/n se encontraba tumbada en el sofá de la sala completamente dormida y con los nudillos lastimados.

No nos fue bien anoche.

-Desaparecieron descaradamente y ni siquiera tuvieron la consideración de avisar donde estaban.

-Lo sentimos. -bajé la mirada tras la mirada de reproche de mamá.

Mamá miró a Ryan que seguía sentado con una postura relajada.

-¿No tienes nada que decir?

-¿Yo? -actuó de manera desentendida.

Me tensé sabiendo que la bomba entre la familia iba a estallar.

-Si, tú. -dijo papá.

-ª... ¿Ahora si me hablan?

Quiero salir corriendo.

-Ryan... -dijo mamá.

-No tengo nada que decir. -se limitó a decir -Al fin y al cabo. Lo que les diga o les digamos les da igual.

<<Que agallas.>>

Eso...

Antes de que papá pudiera comenzar a reprender a mi hermano, Armin y Sofía entraron a la biblioteca de improvisto.

-Señor... -comenzó a decir el rubio, realmente afectado.

-Armin, estamos hablando con nuestros hijos, no pueden...

-Vivian no está en su habitación. -interrumpió Sofía.

-Y no hay muestra de que llegara anoche. -finalizó Armin.

Todo se quedó en silencio. Prácticamente sentí como el corazón se me detuvo. Ryan se levantó de golpe y pude distinguir como mamá se puso pálida.

<<Ayayay...>>

La bomba explotó en casa más rápido de lo que pensé.

El caos en la casa se desató y pude escuchar a todos mis primos bajar corriendo las escalabras y comenzar a gritar.

<<Estos brutos despertaron a T/n.>>

Quien sabe, esa mujer tiene el sueño sumamente pesado.

-¿Qué? -dijo papá -¿Cómo que no está Vivian?

-Si señor. -agregó Sofía -Hemos ido a despertar a los niños, y cuando pasamos a la habitación de la Señorita Vivian, estaba vacía.

-¡Cómo puede ser posible que nos enteremos hasta ahora de que mi sobrina no pasó la noche aquí!

Mamá, Ryan y yo retrocedimos un paso al escuchar el grito de papá. Las cosas fuera de la biblioteca no ayudaban, podía escuchar a los demás gritar y hablar a la par.

-Lo qué pasa es que... -dijo Armin algo nervioso -Ayer como la lámpara de la señorita Vivian estaba apagada...

-Creímos que estaba dormida. -finalizó Sofía.

-¡Nadie me escucha cuando doy una orden!

Trague con dificultad mirando a mamá. Estaba igual o más nerviosa que Armin y Sofía.