•Capitulo 4•

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Pesadilla•

Manjiro dormía plácidamente -o al menos eso intentaba- en su para nada cómoda cama cuando sintió como alguien entraba a su habitación y pequeños pasos se escucharon apresurados dirigiéndose a donde el se encontraba.

Vio al pequeño hijo "bastardo" de Sanzu a los pies de su cama. Iba sujetando con algo de fuerza un oso de peluche y de sus ojitos caían lágrimas.

- ¿Qué te ocurre mocoso? - Cuestionó adormilado.

- Tuve una pesadilla. - Murmuró.

- ¿Y?, Ve con tu papá y dile que te consuele o algo.

- Papá no está. - Dijo viéndole a los ojos y el corazón de Manjiro se hizo pequeño. Ese niño le recordaba en cierta forma a el cuando de pequeño debían lavar su mantita y le daban suelos feos.

- ¿Puedo dormir con usted Mikey-san? - el apodo en cierta forma hizo que algo en el de moviera. Mostrando sentimientos que por muchos años había intentando reprimir. Después de todo, parece que seguía siendo el mismo Manjiro de hace doce años.

- Está bien. Solo no me abraces. - Murmuró dejándole un hueco en su cama.

Hakumi sonrió y rápidamente se metió entre las mantas aspirado el aroma de estas, una mezcla de colonia costosa y dulces le lleno la nariz. Se acurruco junto al cuerpo del mayor sintiéndose seguro, ignorando lo que antes le había dicho el albino. Pero solo era un niño pequeño que buscaba protección luego de haber tenido un mal sueño.

El líder de Bonten no protesto, más bien se acomodó nuevamente entre las mantas y poso una de sus manos en la espalda del niño. Oliendo si cabello azabache, olía a frutos rojos, supuso que era por el shampoo que el menor usaba.

Por primera vez en su vida luego de doce años, pudo dormir en paz.

[…]

Sanzu llego a casa cerca de las seis de la madrugada y solo tenía ganas de darse un baño y tirarse a dormir en compañía de su adorado hijo.
El sueño se le fue cuando no vio al pequeño en su cama y salió disparado a buscarlo por todo el apartamento.

- Shh. - Rindo le cayó y le dirigió a la habitación de su jefe. Abrió la puerta y le dejo presenciar una escena que ni en mil años creyó podrá ver.
Su lindo Hakumi acurrucado en brazos de su amado rey. - Parece que tiene el mismo efecto que Takemicchi. - Sonrió viendo a su contrario.

Sanzu no se lo podía creer, estaba mudo, creía que sus ojos le estaba fallando, de otra forma no encontraba explicación lógica ante lo que sus ojos le mostraba.

- Vamos hombre, dejarles dormir. Date un baño y vete a la cama. - Demandó el de cabellos lilas aunque le baila una mierda lo que el de cabellos rosas hiciese, era más… una sugerencia. 

- S-si. - Balbuceo cerrando con cuidado la puerta.

Entro a su habitación y luego de cerrar la puerta tras suyo apoyo su espalda en la superficie de la misma. Suspiro cerrando sus ojos, estaba exhausto, bien podría dormir hasta entrado el mediodía.

Se encaminó a el cuarto de baño que había en la habitación, retiro todas las prendas sucias de su cuerpo y se metió bajo la regadera. Le gustaba bañarse con agua fría, lo hacía sentir extrañamente vivo. El sentir como el agua helada que congelaba sus huesos le generaba una sensación de éxtasis y relajó total.

Tras quince minutos se le vio salir del baño con una toalla en manos secando con delicadeza sus rosados cabellos.
Solo llevaba un boxer. No le gustaba utilizar pijamas, le hacían sentir asfixiado.

Se durmió ni bien su mejilla izquierda tocó la blanda superficie de la almohada.
.
.
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Waaa!! 😭😭😭
Perdón! Perdón! Perdón!
No era mi intención estar tanto tiempo inactiva.
De echo ya tenía este capítulo listo desde hace mucho, pero cuando iba a publicarlo me di cuenta de que el Wattpad hdp solo había guardado las primeras 400 palabras y eso me frustró mucho ya que el capítulo tenía aprox casi 3000 palabras 😭😭😭

Aún así, espero y les haya gustado este capítulo de mierda.
Pido perdón nuevamente por el gran atraso en la producción de este capítulo.

Sin más que decir…
Bay bay itachistas!
Besitos en la cola!!
(~ ̄³ ̄)~

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