¿Bebé?

•Capitulo 6•

•Recuerdos del pasado•

Su corazón se detuvo en el instante en que vio aquel par de rayitas rosas positivas en la tercera prueba de embarazo que había echo en las últimas dos horas.

Sus manos temblaban, su respiración se aceleró y sudaba frío.  ¿Qué haría? Estaba perdido, ¿Como le diría a su madre que estaba embarazado?

Se sentía  aterrado ante la idea de estar esperando un bebé. No estaba preparado para eso. Tan solo tenía diecinueve años y recién había entrado a la universidad, no tenía la estabilidad económica o emocional que se requería para traer una nueva vida al mundo.

- ¿Qué hago? - se pregunto por décima vez en los últimos treinta minutos. - ¿Qué hago? - volvió a cuestionarse. Estaba perdido, completamente perdido.

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Hinata fue recibida por la señora Hanagaki, madre de Takemichi. La mujer de cabellos negros le invito a pasar y dijo que su hijo se encontraba en su habitación. Agradeció amablemente a la mujer y subió las escaleras rumbo a la habitación del azabache.

- ¿Takemichi-kun? - Abrió lentamente la puerta asomando su cabeza. Takemichi volteo a verla e izo un ademán para que pasará. - ¿Qué ocurre Take? - Pregunto sentándose en la cama de su amigo.

- Hina yo… - no sabia como decirlo, aún estaba incrédulo, deseando que todo fuera una simple pesadilla. - Hina estoy esperando un bebé. - finalmente lo dijo. Vio a los ojos de su amiga, estaban abiertos en sorpresa, sus cejas alzadas y su boca levemente abierta.

- ¿L-lo dices enserio? - pregunto anonadada.

- Nunca había dicho algo tan enserio como ahora. - fue su respuesta.

- ¿Quién es el padre? - esa, esa era la pregunta que no quería escuchar y a su vez sabía que tarde o temprano ella haría. Trago grueso y apretó sus puños.

- Haruchiyo… - susurro avergonzado.

- Mierda. - Hinata pronunció y paso sus manos por su cabello largo. - ¿El lo sabe? - pregunto.

- No…

- Tienes que decirle.

- No puedo… - mordió su labio y se dejó caer el su cama. - El ya no es el mismo de antes, se metió en cosas muy jodidas, me da miedo como valla a reaccionar. - su visita estaba fija en el techo.

Hinata suspiro se dejó caer sobre su espalda quedado a la par de su amigo.

- Saldremos de esta. Te ayudaré en todo lo que pueda. - le sonrió. - Debemos decirle a tu madre.

- Si…

- Iré a buscarla. - Hinata se incorporó. - No te agobies Takemichi-kun, todo va a estar bien. - le aseguro antes de salir de la habitación en busca de la madre del azabache.

Takemichi la vio salir de su habitación tu soltó un suspiro. ¿Como le diría a su madre que estaba esperando un bebé a los 19?, Se moría de la vergüenza, sabía que no podría articular palabra antes de comenzar a llorar. No quería decepcionar a su amada progenitora, ella se esforzaba mucho para que a él no le faltara nada, lo que menos quería era convertirse en una especie de carga y que por culpa de sus hormonas su madre tuviera una nueva responsabilidad sobre los hombros.