Destino II: I Love You 2 [MoonSun]

Capitulo 3

Yongsun

Había aceptado ir a tomar un café con Sodam, últimamente ella se mostraba muy atenta conmigo a pesar de mi actitud un poco distante en los últimos días.

—Estoy feliz de que hayas venido, Yongsun.—La mujer dejó a un lado su taza de café para juntar sus manos poniendo toda la atención en mí—Te he notado un poco... Eh... Distante.—Le sonreí con cierta timidez dejando la taza a un lado también.

—No pasa nada, es solo que, pienso sería mejor pasar más tiempo con Yoohyeon, me extraña siempre que no estoy en casa.—La mujer suavizó sus gestos luego de escuchar eso.

—Entiendo lo que quieres decir, supongo que estará bien si pides que te recorten el tiempo en el hospital, mereces pasar más tiempo con tu hija aunque... Aún no sé si te haga bien estar cerca de... Mmm... Eric.—Me removí incómoda sobre mi asiento, sabía que Sodam presentía que últimamente quería evitar a Eric.

Fijé la mirada a través del cristal que daba a la calle, viendo pasar a las personas que supongo seguramente estaban saliendo de sus trabajos, vi a personas pasear con sus mascotas, otras que iban tomadas de las manos asemejando ser una pareja, otros iban en grupos con más integrantes, los padres sonteniendo las manos de sus hijos que iban en medio, sonreí al pensar que quizás mi realidad podría ser otra, pero ¿Por qué simplemente no podía corresponderle a Eric como lo merece? Tan pronto como cruzó esa duda por mi mente, un vacío fue dejando huella en el fondo de mi corazón, en todo este tiempo con mis pensamientos, Sodam no me había sacado de mi ensimismamiento.

—No hablemos de él ¿sí?—Su rostro estaba neutro pero me miró de manera detenida hasta luego asentir—Mejor dime cómo te va en tus negocios.—Sonreí con dulzura hacia Sodam quien me correspodió de la misma manera, tomó aire para hablar.

—En realidad... Creo que cerraré un negocio importante este fin de semana si todo sigue marchando bien.

Sodam siempre había sido una de las mejores empresarias del país, se dedica a bienes raíces desde que la conocí hace dos años atrás, dijo que sus padres le habían dado el cargo desde muy joven y ella hizo que la empresa pudiera crecer con éxito, además es la dueña de unos de los equipos más importantes del país, pero también uno de sus hobbies era pasar tiempo conmigo, y sé perfectamente porqué lo hace.

—Me alegro que te esté yendo bien, mereces todo lo que te pase, tus esfuerzos han sido muchos.—Volví a sonreír—¿Y de qué va exactamente el negocio?

—Es algo muy particular que nunca he hecho, pero creo que será una buena oportunidad para todos.

—Es lo mejor que puedo desear.

Ella me miró con tranquilidad y sobre la mesa atrapó mi mano, yo intenté ser un poco precavida al toqué y miré a mi alrededor viendo que nadie nos prestara atención, las personas en el lugar hablaban sobre cosas de su interés, al igual que nosotras hacíamos hace algunos segundos.

—Tranquila, Yongsun.—Aveces la tranquilidad en su voz era el toque final para sus acciones y eso lograba calmarme de algún modo—Somos buenas amigas y como tal... Te quiero agradecer el hecho de que estés conmigo.

No quería mostrar la timidez en mi rostro, porque en mi interior se hacía presente y subía como la espuma, pero al ver a Sodam tan serena me logró calmar con algo de facilidad aunque no del todo.

Al poco rato ya estábamos en su enorme departamento donde solo las cuatro paredes habían sido testigos de todo lo que pasaba entre Sodam y yo. No perdimos mucho tiempo así que en los pocos minutos de haber llegado ahí, estaba recostada en su pecho mientras ella me acariciaba los mechones del cabello.