capitulo 28

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Durante días, Eric ha pensado que lo mejor sería decirle a Yongsun que la llegada de Changsub le da mala espina, y que nada de lo que él diga, le dará gusto al menos de que diga que se irá de nuevo. Se rascó la cabeza y tomó un trago más de su jugo de naranja, hace años que Eric dejó el alcohol y ha sido un hombre muy sano, también lo hacía por su pequeña, ya que piensa que los malos hábitos de los padres pueden ser la enseñanza para los hijos. Dejando el vaso a un lado, estaba a punto de colocar la contraseña para abrir la computadora, pero en ese momento, su mente lo traicionó, recordó por lo que estaba pasando, el saber que él no es un Nam como siempre vivió creyendo que sí, pensar también sobre la llegada tan repentina de su ex amigo, le daba mucha pesadez, cansancio de saber que ha vivido sin vivir tanto, él nunca planeó ser padre tan joven, quizás por eso se siente tan unido hacia Yoohyeon, porque en el fondo sabe que ella ha sido siempre lo único bueno que ha tenido, lo único real y puro. Masajeó un momento su frente y echó para atrás la cabeza, como fuera en el pasado, debía de saber cómo ayudar a ese par, él asumió que quizás Yongsun ya se había enterado de todo, pues Wheein le pasó el dato completo en cuanto lo supo de su esposa, ahora Eric, más que nunca quería hacer las cosas bien, pues según él, cree que por alguna razón esas dos mujeres deben de hablar, Yongsun y Byul debían de hacerlo, sino, no tendría caso de que el destino se empeñara tanto en volverlas a poner en el mismo lugar.

La puerta de aquel despacho se abrió dejando ver a la pequeña venir a su padre, Eric al escuchar los pasitos, se enderezó y vio la luz de sus ojos.

—Mi amor, ¿ocurre algo?—La pequeña negó mientras seguía caminando hacia Eric.

—Yo solo quería venir a verte, papi, ¿podemos jugar?—Con una esperanza enorme la pequeña preguntó.

La pequeña a este punto ya había llegado a su padre y este la tomó en brazos poniéndola así en su regazo. El hombre sonrió débilmente, tenía muchas cosas en la cabeza y quería escapar un momento de su realidad.

—No puedo mi amor—habló con cierta pena, pues pocas veces se había negado jugar con su princesa—tengo mucho...mucho trabajo.—Sonrió con cierta amargura.

Yoohyeon solamente asintió para luego bajar del regazo de su padre. Estuvo cabizbaja un par de segundos  y luego sonrió hacia su padre. Fue todo muy raro y más porque Eric nunca había usado su trabajo como excusa para no pasar tiempo con su hija, tampoco Yoohyeon se había visto tan comprensiva con una excusa como esa, nunca hubiera aceptado eso, ella insistiría pero por esta ocasión no dijo nada más, solo optó por salir de aquel despacho, dejando solo a su padre.

Horas antes

Yoohyeon había desayunado con su padre y abuela, la madre de Eric, pero este último dijo que tenía trabajo que hacer y se fue a su despacho a encerrarse, la señora Nam pensó que lo mejor sería quedarse un par de horas con su nieta para que no estuviera tanto tiempo sola, ambas vieron la televisión, jugaron un rato y luego la nana llegó para cuidar de la pequeña, la abuela de Yoohyeon tuvo que irse. Mientras la nana de la niña preparaba la comida, Yoohyeon dijo que iría a ver a su padre  porque quería jugar con él, pero recordó que su padre dijo que iba a estar trabajando, así que no tocó la puerta, solamente entreabrió la misma sin avisar para no distraer a su papá, vió el estado del hombre, la niña no recordó ni siquiera una vez haber visto de ese modo a su padre, entonces solo se lo quedó mirando.

Al salir del despacho, Yoohyeon solo pensó en una cosa, y es que no sabía qué hacer y aún no recordaba haber visto así a Eric alguna vez, así que solo caminó y creyó en una cosa—Mi papi está triste—Fueron las palabras que la pequeña dijo al fin, y es que si a su padre le pasaba algo, a ella también le ponía mal, sí, quizás solo es una niña de 5 años, pero muchas veces los niños se dan cuenta de muchas cosas, más de lo que nosotros podemos imaginar.

Destino II: I Love You 2 [MoonSun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora