Destino II: I Love You 2 [MoonSun]

Capitulo 8

Moon Byul

Llegamos a la cita esperada, Jungwoo por supuesto había venido conmigo. Después de decirle a Jimin que estaríamos acompañados por más personas, él dijo que también tenía alguien especial para traer, pensé que eso se trataba de una relación o alguien realmente interesante que tenía que presentarnos.

El lugar aún estaba medio vacío, pues la noche aún comenzaba y las demás personas parecían ser más nocturnas para entrar al ambiente romántico, loco, lo sé, pero el restaurante se conocía como tal.

Al llegar a la entrada, la misma chica nos miró y sonrió maravillada con la imagen de nosotros frente a ella. Después de que Jungwoo le volviera a decir que éramos pareja, la chica solo dijo algo como “qué bien se ven juntos" ¡No! No nos vemos bien juntos, bueno, no como ella piensa que somos.

Llegamos a la segunda planta donde mi madre nos recibió con alegría, Seulgi sonrió al vernos pero después de que la miré de forma seria, ella desvió la mirada tratando de buscar algo.

Jimin aún no llegaba y mi pareja favorita aún no daba indicios tampoco, como si Hwasa fuera puntual. Llegamos hasta Seulgi y la saludamos.

—Pensé que me dajarían sola.

—Y yo pensé que te quedarías en la cocina con mamá.

—Bueno ya, dejen sus peleas infantiles para después que hoy vengo con más hambre de lo habitual.—Ambas miramos a Jungwoo—¿Qué? Uno tiene que comer.—Rodamos los ojos.

Después de unos minutos entre platicas al azar, las WheeSa llegaron con una gran sonrisa en los labios. Se sentaron con nosotros a platicar.

—... pero ya ves, Jungwoo, esta también dijo que jamás se iba a casar y en cuanto conoció a Wheein, cayó redondita.—Rió Seulgi mientras señalaba a Hwasa, quien la miraba con falso enojo.

—Ya cállate, Seulgi.—Habló Hwasa pero Puppy le dió una mirada tranquilizadora y ella captó enseguida, Seulgi volvió a reír sin hacer audible tal acto.

Segundos después escuchamos la voz de Jimin, el chico traía del brazo a una señora que definitivamente le habían sentado bien los años, ella había sido una de las inspiraciones más grandes en mi vida jugando fútbol, cuando apenas había entrado en preparatoria soñaba con dominar el balón así de genial como ella, la señorita Park.

—Buenas noches, me dijeron que traían más acompañantes y yo traje a alguien que sé conocen y extrañan.—Dijo Jimin con una gran sonrisa.

Enseguida me levanté y fuí a ellos, Seulgi vino también al igual que Hwasa.

—Señorita Park, nunca pensé que vendría.—Le dije emocionada.

—¡Wow! Nada más ni nada menos que la gran MoonStar.—Dijo la señora. Abrí la boca y sonreí, nunca pensé que ella siguiera mi carrera deportiva.

La abracé con mucho cariño, era cierto que la había extrañado, nunca me di el tiempo de buscar a Jimin para volver a ver a su madre, exacto, Jimin es el hijo de la dt. de fútbol de la que fuera nuestra escuela, pero siempre le decíamos señorita porque era más de cariño, además todos la conocíamos así, hasta que un día supimos que ya no era señorita y tenía un hijo, pero parecía que ellos no se conocían, no porque tuvieran una mala relación, sino porque la escuela no debía de haber favoritismos con hijos de maestros, porque se daban ciertos casos.

—Pero no me digan señorita, que ya no estamos en los límites de la escuela.—Dijo la mujer frente a nosotras, luego nos miró y sonrió con orgullo—Pero miren... apenas ayer estaban en esa escuela en Suwon, y ahora... me enorgullece verlas cumpliendo lo que les gusta.