Capítulo 22

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Moon Byul

Me levanté con cierta lentitud y volví a ver a Hyejin quien ahora estaba sentada al borde de la cama agarrándose la cabeza, la ví parpadear un par de veces y volteó a verme.

—¿Qué haces... aquí?

—No sé si ya te diste cuenta pero, estás en casa de mamá.—Al escuchar eso, abrió exageradamente los ojos y se quiso levantar, pero yo fui más rápida y la detuve con una mano.

—¿Me explicas por qué estoy en tu casa y no en la mía?—Reí levemente al escuchar aquello, era irónico aunque a decir verdad no tenía lógica esa parte, ella misma parecía huir de su propia casa, yo solo la saqué de ese lugar anoche donde claramente no era su hogar.

Se quedó espectante ante lo que yo pudiera decir a continuación, seguía mirándome y yo me senté frente a ella en la silla que usaba para mi escritorio.

—Ahn, sé que tú y yo tenemos nuestras diferencias, pero aún así hemos mantenido esta amistad por casi una vida, estás casada y tienes una esposa que cuidar, un hogar que mantener feliz...—bufé— a lo que quiero llegar es ¿pasa algo con Wheein? Ayer te pregunté y no quisiste decir nada—mi amiga iba a hablar pero no sé lo permití—, ayer llamé al teléfono de Wheein para avisarle que estabas aquí y respondió su amiga.

—¡Qué! ¿Por qué hiciste eso?—Sonó molesta pero al instante bajó el tono de voz.

—Hyejin, lo hice para que tu esposa no se preocupara.

—Pero no debiste de haber hecho eso.—Bajó la mirada mientras abrazaba sus rodillas.

—¡No me vengas a decir lo que tengo que hacer después de lo que tú hiciste anoche y lo que probablemente Wheein ya se enteró, mejor dime por qué carajos huyes de los problemas con tu mujer, y cómo sabes que Kim estaba con ella, dime qué carajos está pasando con ustedes!—Soné molesta.

Pareció pensar en una respuesta, pero al parecer solo una cosa quedó resonando en su mente.

—¿Yo qué hice ayer? Dime qué hice ayer...

—Ahn, eres tendencia en Twitter justo ahora, te cacharon besando a un joven ayer en esa discoteca.

—¡¿Qué?! Eso no es posible.—se levantó rápidamente.

—¿Qué haces?

—¿No ves? Iré a casa para ver cómo está ella, sé que le hice daño con mis palabras, yo tengo que...—Empezó a llorar lentamente, cuando estaba por dar los primeros pasos, la detuve abrazándola.

—No Hyejin, no puedes irte en ese estado.

—Pero unnie, yo quiero ir a verla, creo que le debo una disculpa por lo que sea que hice anoche y por...—No terminó de hablar y con lentitud la fuí apartando de mí.

La miré y parecía estar perdida en sus propios pensamientos, le pasé una mano frente a sus ojos y parecía no haber reacción, como si se hubiera quedado en shock, la sacudí y por fin me miró, en sus ojos logré ver la profunda tristeza que la estaba inundando, ella solo fijó sus ojos con los míos y luego bajó la mirada esperando que yo pudiera interrogarla.

—Unnie, perdón si ayer no te lo dije, estaba molesta, confundida, pero ahora sé que tal vez sí he sido muy egoísta con Wheein, ella solo quiere algo que claramente no le puedo dar...yo...yo no sé qué hacer.

Cuando por fin terminó de hablar, miré esa fragilidad que pocas veces ha mostrado la imponente Hwasa, esa mujer que parece indestructible, estaba rompiéndose frente a mí, quizás esa versión debe quedar solo entre nosotras, que nadie más lo sepa conocer porque sí, a veces mostramos una actitud diferente, la de ser fuertes solo para sentirnos más seguros, aunque bien sabemos que eso no quiere decir que en verdad seamos seres indestructibles.

Destino II: I Love You 2 [MoonSun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora