Moon Byul
—Desde siempre te he mentido, no seas ridícula, no podría amarte...—Ella me miró de forma despectiva de arriba hacia abajo—Eres tan poco para mí.
Con la cabeza agachada y todas sus palabras en mis oídos, no quería verla, me sentía poco para ella ¿Por qué tuve que enamorarme de ella? ¿Por qué yo? ¿Por qué ella? No sabía qué hacer, simplemente buscaba un lugar para ir y llorar, tampoco haría tal cosa en frente de ella, pero pensándolo bien, no merece ni una lágrima de mí...
La alarma comenzó a sonar de forma ensordecedora, me quedé sentada en la cama tomando la cabeza entre mis manos, froté mis ojos levemente, saqué un fuerte suspiro viendo al techo.
—Maldita pesadilla.—refunfuñé sin poder creer que era la misma pesadilla de siempre,la misma que en muchas ocasiones me despertaba y no la alarma.
Después de tomar una ducha, me puse algo no tan formal para ir al trabajo, no iba a desayunar porque se me hacía un poco tarde. Me volví a ver al espejo viendo mi rostro cubierto por el ligero maquillaje que siempre suelo usar, sonreí al ver que enserio me favorecía el traje azul marino que mi tía me había regalado, y qué mejor que una cola de caballo que me hacía ver mejor que en los días anteriores.
Tomé mi bolso para salir de mi departamento, bajé por las escaleras como si ese fuera mi oficio, tan pronto como estuve en el estacionamiento del edificio, subí al auto para llegar a mi destino ¡Maldición! Qué estupidez de palabra.
Llegué al edificio y el muchacho me saludó de manera cordial como siempre, entré al lugar viendo que todo estaba en orden, pero con esas personas ahí como era de esperarse, no solo porque ni siquiera habían dado las ocho, sino que era domingo. Tomé el elevador para llegar al último piso, ese era mi lugar de trabajo.
La persona que hace la limpieza en el lugar me miró muy sorprendida por mi presencia, ante una gran reverencia se retiró del pasillo con una radiante sonrisa. La secretaria aún no había llegado y pensé que era mejor así, sin distracciones porque en verdad tenía mucho qué hacer.
Me senté en la silla para quedar frente al enorme escritorio de madera fina, giré la silla para ver a través del gran ventanal donde se alcanza a ver casi toda la ciudad, no podía creer que estaba en uno de los edificios más importantes del país, sonreí al ver lo que había logrado todos estos años. Después de tanto observar, tomé unos papeles sobre el escritorio de los que mi hermano me había hablado que les diera un vistazo, no sé mucho de finanzas pero me dí cuenta que todo estaba en orden y perfecto en la balanza. Luego de revisar otros datos acerca de la empresa, escuché unos toques en la puerta, que luego de dejar pasar a la persona, la ví acercarse con cierta timidez, se veía graciosa.
—Señorita Moon, buen día... No sabía que vendría hoy... ¿Quiere un café...?—Ella estaba agachada y no había señal de que quisiera verme ni siquiera.
—Ve por el café.—Ella giró sobre sus talones pero cuando ya caminaba a la puerta, le llamé—No es necesario seguir agachada, señorita.—Le sonreí y ella tan pronto como solté las palabras, me miró con un sonrojo que demostraba su vergüenza, no dijo nada más y fue por el dichoso café.
Reí por lo bajo por la actitud de la chica, es verdad que la había conocido ya hace un par de meses pero me seguía temiendo por muchas cosas que se decían de mí en toda la ciudad.
Salí de mis pensamientos cuando el hombre quedó mirándome sin poder creer que estaba en el lugar, su ceño fruncido me confirmaba que no entendía nada, yo reí con ironía al ver sus gestos.
—¡Qué!—Se movió de la puerta y la cerró tras él.
Yo tuve que hacer como que revisaba cualquier documento importante pero él enseguida me miró del otro lado de la mesa donde tomó asiento.
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Destino II: I Love You 2 [MoonSun]
FanfictionMoonbyul y Eric siendo ¿Amigos? ¿Wheein quiere un bebé? ¿Yongsun en la cama de Park Sodam? Han pasado 8 años desde que Moonbyul vió por última vez a Yongsun, ¿habrá un destino para ellas?