Capitulo 5

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Yongsun

El día estuvo más tranquilo que otros lunes, no era algo habitual tener pocos pacientes pero de seguro me podría acostumbrar. Suspiré recordando lo que mi propia hija me había enseñado, verla jugar fútbol era algo devastador aunque ella no lo supiera, tampoco es que yo le tenía planeado decir que había tenido un amor por una chica y que también jugaba fútbol. En los años que llevo casada con Eric, él no le había dicho nada a la pequeña que yo jugaba fútbol en mi adolescencia, en parte agradecía eso porque no tenía que dar explicaciones del por qué dejé de lado ese deporte. Volver a ver un balón de fútbol después de tantos años, me era muy difícil, pero más por el simple hecho de que mi propia hija le tuviera un amor inexplicable al deporte, no sabía con exactitud dónde había adoptado tal cariño.

-Tan pensativa, Yongsun.-Salí de mi ensimismamiento después de escuchar la voz de Sodam quien me veía con una leve sonrisa desde la puerta que apenas y la había abierto.

Me levanté con cierta lentitud y sin alguna prisa, era algo más que acostumbrado ver a la mujer los lunes por el hospital, pues este día pasaba por mí para salir a pasear por cualquier parte cercano, solo aveces no llegaba al lugar, pero desde meses eso era un escape de mi realidad, lo he agradecido por mucho, pero se estaba haciendo más una costumbre que una buena salida entre nosotras, es verdad que desde hace meses éramos más que amigas y eso lo hacía aún más incómodo cuando estaba cerca de ella, esa sensación rara de tener a tu amante tan cerca sin que alguien lo sospeche es más inquietante cuando nadie lo sabe, ni siquiera Puppy, quien de seguro tiene una sospecha de lo que en verdad ocurre.

-Mmm... Estoy bien, Sodam.-Le mostré una tímida sonrisa sin querer mostrar los dientes.

-No dije que no lo estuvieras, solo que te veo más pensativa que de costumbre, ¿quieres hablar de ello?-Tal vez después de todo no era una mala decisión salir todos los lunes con Sodam, aunque a decir verdad, ahora no quería hablarle con sinceridad diciendo que estaba pensando sobre la chica que le había contado anteriormente.

Estuve en un debate interno en decir o no sobre lo que estaba pensando antes de que ella apareciera, pero claro que si ella quería hablar del tema, lo haríamos, tampoco es como si le fuera a mentir aunque tampoco estoy obligada a decirle mis problemas personales.

Salimos de mi consultorio camino a los pasillos, en el camino nos encontramos a Wheein quien con una sonrisa hipócrita despidió a Sodam, por supuesto que ella no notó eso, pero claro que Puppy estaba con su actuación de siempre cuando se trataba de ella, era claro que no estaba a gusto con la presencia de la mujer en el hospital.

Le conté sobre mi preocupación por pasar el tiempo mínimo con mi hija, algo que ya le había comentado y ella suavizó el rostro como tratando de entender mi situación, desde el tiempo en que la conocí, ella supo darme palabras adecuadas y tratar de siempre entenderme desde donde estoy.

-Ya me habías hablado de eso y creo saber cómo ayudarte.-Su respuesta me tomó por sorpresa y al notar mi gesto, sonrió dejando su taza de té para juntar ambas manos y dedicarme su total atención-Necesito una persona que se encargue del equipo.

-Espera... No sé si te estoy entendiendo.-Pasé con nerviosismo mi mano sobre mi cabello.

-Es fácil, solo quiero que estés al pendiente de su estado físico, son menos horas si lo ves desde el punto donde estás, en donde te exprimen la mayor parte del tiempo del día, así podrás pasar más tiempo con Yoohyeon.-Sonrió con dulzura-Así también podré verte todos los días.-Tomó mi mano por encima de la mesa, sonrió de manera coqueta mordiendo su labio inferior, tan pronto como noté sus intenciones, aparté la mano tratando de mantener mi postura.

-Aquí no, Sodam, por favor.-Ella me siguió mirando hasta desviar la vista a la calle donde varias personas iban y venían-No... No quiero que pienses...

Destino II: I Love You 2 [MoonSun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora