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Pronto la prensa comenzó a especular acerca de mi, de por qué no he estado filmando, de por qué Henry y Cami están acá, de si mi salud mental está bien, de si estoy en un momento decadente de mi vida y también si Calum y yo seguimos juntos.

Afortunadamente he tenido bastante apoyo con eso, los directivos del programa se tomaron el tiempo de aclarar que mi falta de participación se debía únicamente a razones de guión, Ross, Nate y Kate cada vez que les preguntaron respondieron lo mismo e incluso agregaron que nos habíamos visto y todo estaba bien a pesar de que lo más cercano que hemos estado son un par de video llamadas.

Sé que Ross llama a mi hermano seguido para preguntar, ninguno me ha hecho comentarios al respecto como si se hubieran propuesto tratarme de la misma forma que antes.

Al parecer los rumores han pegado fuerte porque Cal me ha llamado un par de veces, llamadas que no me molesté en responder.

Si tengo algo más que admitir, me cree una cuenta falsa en redes sociales para seguir lo que mis fans hablan y he adquirido el placer culpable de disfrutar cada vez que comentan que yo era mucho para el y que seguro es un imbécil.

Pasaron casi dos semanas desde que estuve en el hospital cuando empecé a sentirme distinta, me levantaba un par de veces al día a ayudar a Cami con cosas de la casa, tenía ganas de ir a hacer compras, volví a hacer algo de ejercicio; supongo que la medicación funciona y odio eso porque también significa que la doctora William estaba en lo correcto y la química de mi cerebro se estaba normalizando.

No he dejado de preguntarme cuantos momentos de mi vida fueron realmente acerca de mi y cuantas producto de mis episodios, sobre todo me pregunto cuánto de mi quedará cuando sea normal de nuevo ¿y si lo que me hace ser quien soy es mi enfermedad? ¿Si me convierto en una persona totalmente distinta? Tal vez deje de ser la que da entrevistas divertidas, la que se apasiona por las cosas como si mi vida dependiera de ello, la que ama actuar y también se queja de hacer demasiadas cosas.

Finalmente decidí que a pesar de todo me esforzaría en volver a ser yo misma y no seguir encerrada en casa así que agendé el resto del día en mi antiguo estudio.

Hace años que no pedía permiso para nada así que fue muy extraño preguntarle a Henry si podía ir, pareció contento, pero me pidió que le avise que estoy bien entre clases. Acepté porque decidí hacer mi mayor esfuerzo por mantenerlo tranquilo, me he sentido culpable por el y su familia viajando hasta acá solo para cuidarme.

Por supuesto también insistió en llevarme hasta el estudio y admito que me molestó un poco.

- ¿Estás nerviosa? - cuestionó mientras conducía.

- Creo que lo haré terrible.

- ¿Cuánto llevas sin practicar?

- Cuatro meses.

- ¿Por Calum? - preguntó con cara de sorpresa.

- Supongo que quería aprovechar el tiempo antes de su gira, no contaba con que terminaríamos antes de que se fuera - respondí sin mirarlo, haciendo mi mayor esfuerzo por sonar casual.

- ¿Antes? ¿Qué hay de las fotos en aeropuerto?

- De verdad no quiero hablar de eso.

- Lo siento, no debí preguntar.

- ¿Aún tengo mi tarjeta de crédito? - no pude disimular mejor el cambio de drástico de tema - Para pagar las clases.

- Sabes que no estás castigada.

- Quería asegurarme.

Sentí algo de pánico al observar el estudio, es tan grande como lo recuerdo y en cierta forma me intimida, solía venir por lo menos tres veces a la semana antes de enloquecer.

The wrong way IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora