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Ryan insistió en que todo el equipo debía ir en una misma van a la competencia, según el "se ve mejor". No le veo el sentido, pero tampoco iba a discutirle.

A penas pude dormir, me duele la cabeza y tuve que tomar una de mis pastillas de emergencia antes de salir. Todos los demás parecen demasiado calmados.

- Deberías dejar de morderte las uñas.

Quité la mano de mi boca rodando los ojos y Jake sonrió, nunca me había fijado, pero tiene una linda sonrisa.

- Tenemos algo de compañía - anunció Ryan tan pronto el automóvil se detuvo.

Me asomé por la ventana a mirar y sí, hay un pequeño grupo de periodistas en la entrada al teatro.

- ¿Cómo se las arreglan para encontrarme? - bufé con frustración.

- No lo hicieron, han estado en las últimas competencias también, supongo que decidieron seguirnos por si apareces.

- Maravilloso.

Me sorprende que nadie más parece estar perturbado ni molesto mientras yo temo tener una crisis en cualquier momento.

Lo primero que hicimos al llegar fue cambiarnos de ropa y maquillarnos, al menos el vestuario no está tan mal, obviamente es ropa interior negra, pero no muestra tanto como en la película original.

Una vez que estuvimos listos Ryan dijo unas palabras sobre lo mucho que confía en que lo haremos bien, etc, etc. Y luego fue a tomar asiento con el público. Mientras todos esperamos me quedé a un lado escuchando música con el teléfono en modo avión para no leer nada. Jake se paró junto a mi y me quité los audífonos.

- Te ves bien.

- ¿Te refieres a que me veo bien en ropa interior? - mis palabras no tuvieron el efecto que esperaba, en lugar de parecer avergonzado o confuso sonrió ampliamente.

- No es exactamente lo que quería decir, pero definitivamente sí, lo haces.

Casi me ahogué con su respuesta ¿a caso está coqueteando conmigo?

- Gracias - respondí avergonzada haciendo mi mejor esfuerzo por no tartamudear - tu también te ves bien.

Está usando un pantalón de tela, camisa y corbata, puede no ser nada del otro mundo, pero hasta ahora solo lo había visto en ropa deportiva.

- ¿En ropa interior? - preguntó con una sonrisa de suficiencia en el rostro.

- Hombres - resoplé rodando los ojos y sintiendo que me sonrojaba.

Permanecimos unos minutos en silencio hasta que nos avisaron que faltaba poco para nuestro turno y nos dirigimos al escenario.

Ver a múltiples grupos de personas disfrazadas yendo de un lado a otro definitivamente no es bueno para mi poca estabilidad mental.

- Tranquila, lo haremos bien.

- Desearía tener tu auto confianza.

- Deberías, eres lo suficiente buena para hacerlo.

- No estaría tan segura, llevo mucho tiempo sin competir y me pasé varios meses sin practicar, honestamente ni siquiera sé bien qué estoy haciendo aquí.

- Porque eres buena, además solo una competencia, lo peor que puede pasar es que perdamos - dijo encogiéndose de hombros.

- O que me caiga en la mitad del baile, me rompa una pierna y todo Internet se ría de mi.

- Prometo que si te caes te sostendré antes de que te rompas algo.

- Gracias, supongo - sonreí débilmente, sin sentirme mejor en absoluto.

The wrong way IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora