15

17 7 0
                                    

La luz solar me dio en la cara y me retorcí en la cama.

- ¡Nathan, cierra la cortina! - me quejé, cubriéndome el rostro.

A penas tenía algo de voz y me dolía la garganta.

Por gritar como loca, literalmente.

- Buenos días estrellita - respondió con sarcasmo sentándose a los pies de la cama - ¿como dormiste?

- Mejor de lo que esperaba, pero me siento terrible.

- Luces bastante aceptable considerando como estabas ayer.

- ¿Qué hora es?

- Las seis y media, debemos estar en el estudio en dos horas.

- Mierda, me tomará una vida maquillarme.

- Aprende a ser más práctica, ponte unos lentes de sol y ya, de todas formas te maquillarán para filmar.

- Vale, solo espera a que me duche y nos vamos.

- Te duchas, desayunamos y nos vamos.

- Te dije que no quiero desayunar contigo nunca más.

Le saqué la lengua esperando que no me contestara lo mismo que ayer, ya había sido suficiente humillación.

- Me da igual, tienes que comer.

Rodé los ojos poniéndome de pie, tomé mi bolso y me metí a la ducha. Salí rápido, me vestí y fui hacia la cocina, Nate había preparado waffles y también un bowl con fruta picada, por fin algo normal.

Tras comer apresurados, subimos a su carro.

- ¿Tomaste alguna decisión?

- ¿Sí? Bueno, creo que sí - contesté dubitativa - supongo que te haré caso o, al menos lo intentaré. No quiero arruinar este baile.

- ¿Solo por el baile?

- Y porque quizás sí me gusta un poco Jake.

- Me gusta para ti, parece ser medio normal, te trata bien y no luce como un completo imbécil.

- Tienes expectativas muy altas sobre mi selección de pareja ¿no?

- Solo apunto las cosas positivas de Jake, podría agregar más, pero para eso tendrías que presentarmelo.

- Y eso no va a pasar en el futuro cercano, al menos

- ¿O sea que podría ocurrir en un futuro lejano?

- No lo sé, solo creo que la próxima vez que tenga una relación me gustaría que se llevara bien con mis amigos, no quiero aislarme como la última vez.

- Prometo que cuando me presentes a quien sea el próximo me voy a comportar.

- ¿Y no harás nada para ponerlo celoso a propósito?

- Claro que no, no quiero que te aisles de nuevo.

- Eres un gran amigo, Nathan. Un poco imbécil a veces, pero un gran amigo.

Se rió de mí comentario mientras llegábamos al estacionamiento del set.

- Había olvidado darte eso.

Sacó un frasco de aspirinas de su bolsillo y al abrirlo vi cuatro pastillas rosas adentro. Le contesté con una media sonrisa, después de todo, no me sentía precisamente agradecida.

El día en el set fue bastante agotador, la maquilladora hizo un milagro para hacerme lucir bien, tuve que esforzarme mucho para que no se notara mi disfonía y me dolía la cabeza.

The wrong way IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora