Cuando abrí los ojos me encontraba acurrucada en el pecho de Jake. Me separé un poco para estirarme y me di cuenta de que también estaba despierto. Sus rizos se veían bastante despeinados y sus ojos algo enrojecidos.
- Buenos días - dijo con voz rasposa.
- Hola - respondí haciendo mi mejor esfuerzo por sonar tranquila.
El ambiente se sentía algo incómodo porque no sabía que se suponía que hiciera ¿debería besarlo o algo así? Se supone que los encuentros de una noche son precisamente eso, una noche, tampoco se dan mimos como nosotros y, de hecho ni siquiera duermen juntos.
- ¿Estás bien?
- Sí, sólo sigo un poco dormida.
Me levante, agradeciendo infinitamente haberme puesto pijama anoche, porque estar desnuda hubiera hecho todo cien veces peor. Abrí el armario para sacar algo de ropa.
- ¿Quieres darte una ducha?
Por favor, que no crea que es una invitación.
- Gracias, la necesito.
- Puedes usar este baño - dije apuntando a la puerta - yo iré al de afuera, hay toallas en el gabinete y también cepillo de dientes por si necesitas.
Dejé la habitación rápidamente y me dirigí al baño principal. A penas puse atención a lo que hacía mientras pensaba en que haría al salir del baño.
Independiente de lo que pasó, mañana tenemos que ensayar juntos, debí pensar en eso antes de acostarme con el. La mejor respuesta parece ser hablar del tema, pero no sé si sea capaz de hacerlo, después de todo, las últimas veces que intenté tener conversaciones de este estilo terminaron bastante mal.
Después de alargar mi baño más de lo necesario no me quedó más remedio que salir, me miré en el espejo mientras me vestía y afortunadamente no tenía ninguna marca. Un poco sorprendente después de todo lo que hicimos.
Cuando ya definitivamente no tenía nada para tardar más volví a mi dormitorio, Jake estaba sentado en la cama concentrado en su teléfono.
- ¿Jake? - me acerqué quedando frente a él - ¿Qué hacemos ahora?
- Estaba pensando en salir a desayunar, yo invito.
Me tomó un segundo asimilar su respuesta, sé que no es lo suficientemente estúpido para no entender a lo que me refería. Tal vez tengo un talento oculto para fijarme en imbéciles.
- ¿Por qué? ¿Porque un hombre tiene que comprarle algo a una chica después de cogérsela?
Jake pareció divertido con mi reacción.
- Te ves linda cuando te enojas.
No dije nada, puse todo mi esfuerzo en no gritarle que mejor se fuera y me dejara tranquila. No creo tener derecho a molestarme tanto, después de todo ni siquiera estoy segura de si eramos amigos antes de anoche.
- Y no, porque tu pagaste la última vez y respondiendo lo que realmente estabas preguntando: normalmente diría algo como "solo hagamos lo que queramos, da igual lo que piensen los demás, no tenemos que dar explicaciones a nadie" o algo por el estilo, pero como tu eres famosa...
- Que no soy famosa - fruncí el ceño y el sonrió antes de seguir hablando.
- Y hay un montón de personas interesadas en tu vida, creo que lo mejor es mantener esto entre nosotros y ver qué tal va, si es que está bien para ti.
Se quedó mirándome con expresión inocente y realmente no sabía que contestar ¿estoy bien con eso? Comienzo a sentir envidia de las personas que siempre saben lo que quieren.
