T/N
Han pasado cinco largos años desde que Camus y Surt se habían ido... Ellos me dejaron sola... Sí. Me había quedado sola otra vez...
Me encontraba sentada en aquella colina de nieve, justamente en donde nos conocimos; en donde todo había empezado. Abraze mis piernas fuertemente, mientras miraba a la nada—literalmente—, no había más que un sin fin de nieve en Siberia.
Los dos me dejaron sola.
—Debí irme a Asgard cuando pude—me quejaba. —Le envié cartas a esos dos, Camus nunca me respondío solamente Surt. Esto es el colmó.
Me levanté para poder patear la nieve de coraje. Y luego, me di media vuelta, era tanto el coraje que tenía de que, ninguno de los dos me haya visitado, o al menos Camus. Él nunca me respondía de ningún modo, incluso, recuerdo que él mismo me había dicho que ni importara que pase, siempre estaríamos juntos de alguna manera u otra, sin embargo esta no fue la ocasión.
Sin darme cuenta, había chocado con alguien, quien escuché quejarse.
Logré alzar mi vista para ver a un jóven quien poseía el cabello largo y azulado. Me había quedado estática cuando lo miré directo a los ojos; ese par de ojos... Ya los había visto en alguna parte.
Mis mejillas comenzaron a arder.
—Han pasado 5 años y veo que aún no olvidas este lugar.
Su voz sonaba diferente a la que conocía. Ahora era más varonil. Bueno a los 17 es normal que te cambie la voz, incluso su altura, quien seguía siendo un poco más alto que yo...
—Camus—apretaba mis labios para contener mi alegría, me lance a abrazarlo. Le empecé a golpear en su pecho—¡Eres un idiota, Camus! ¿Tienes idea de cuánto te estuve esperando?
—T/N. Lo lamento.
—¡¿Solo eso dirás?!
Él no dijo nada. Y desace el abrazo.
—Desde que me convertí en un caballero de Athena. Estuve cuidando una de las doce casas del zodiaco, la cual no debo abandonar.
—Ya veo... Dime algo, ¿recibías las cartas...?
—No.—sentía un aura frío a su alrededor. Era como si fuese otra persona.
—Entiendo.—apretaba mi larga falda.
Su voz era fría... Tan fría como el mismo hielo de Siberia. Tal parece que las personas cambian con el pasar de los años, y ya no son las mismas que solían ser.
Camus asienta la Caja, era una caja dorada con el símbolo de Acuario, sin duda alguna era la misma armadura que había visto.
De pronto un pequeño niño cuyo cabello rubio merodeaba, él estaba a unos cuantos metros de nosotros. Y al alzar la mirada, él puede vernos. Me acerqué al pequeño niño y me agache, poniéndome a su altura.
Nunca lo había visto.
—¿Pasá algo pequeño? —Inquirí.
Noto sus mejillas sonrojadas.
— Señorita, eh venido desde Japón para convertirme en un caballero. ¿Sabe en dónde pueda estar Camus?
—Soy yo. —responde Camus.
Este pequeño niño, va a convertirse en un caballero de Athena.
—Oh, hola. Mi nombre es Hyoga.
Camus me ve y sabía que debía irme. Baje la mirada y asenti. Cuando estaba a punto de irme, Hyoga me toma de la mano.
![](https://img.wattpad.com/cover/315597070-288-k791323.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi bella rosa de hielo ✔
Fanfiction(Camus x Lectora) Tres amigos... Todo empezó con una amistad en Siberia...