T/N
Había vuelto a mi habitación, después de que pasara la noche con él, había aprovechado a preguntar cosas curiosas de Yggdrasil. En dicho árbol había una barrera, la cual era imposible penetrar y eso hacia un desgaste en el cosmos de los caballeros. Logré vestir mi armadura y mi máscara de bronce, para irme hacia donde estaba Yggdrasil; tenía que ir rápidamente. Athena ahora mismo está luchando contra Hades junto con Hyoga y los demás, por lo cual, yo también tengo un deber.
Logré irme por un callejón solitario, para poder llegar hacia donde estaba a aquel árbol. De pronto, el lugar se llenó de neblina, lo que impedía que pudiese ver mi ruta. Luego, aquella bruma se esparcio y logré ver a alguien vistiendo una capucha oscura. Logré ponerme a la defensiva mientras esperaba algún ataque, pero, luego el aire frío comenzaba a hacerse presente. Logrando hacer una técnica que había visto antes, y ese era «el polvo de diamentes».
Logré esquivarlo de un salto y luego, pude ver un poco su rostro.
—¿Hyoga? —Inquirí —¿Qué está pasando?
De pronto, como sí fuese una aguja, logró atravesar a Hyoga. Milo. Me quedé perpleja al ver al caballero dorado de Escorpión.
—T/N, ¿qué estás haciendo aquí?
—Eso ahora no importa —dije apuntando al Hyoga falso, el cual se volvió a formar, quedando intacto.
—¿Por qué Hyoga? —Inquirió él —No logro entenderlo.
—¿De qué hablas?
“Cuidado. Es solo una ilusión, pero debes ser tú quien lo derrote”
Logré escuchar una voz que hizo eco en mi cabeza. Esa era la voz del caballero dorado de Aries.
—¿Maestro Mu? ¿Qué significa esto?
“Quiero decir, para que la ilusión desaparezca, debes eliminarlo”
—¡¿Pero por qué él?!
“Tal vez se deba a que tu corazón no lo perdona”
—¿Mi corazón no lo perdona?
En lo que Mu me explicaba, Milo lograba distraerlo.
“Sí. Tal vez se deba a la muerte de Camus”
—Pero, yo... No lo odio... Entendí incluso cuando él murió, pero...
Cierto. Al principio, era frustración, pero, ya cuando él me contó todo, pensé que mi corazón estaba en paz, al saber que todo era en nombre de Athena. Y sobre todo para que su propio pupilo logra alcanzar al séptimo sentido. Ahora mismo, Camus está con Surt, ya no está muerto, por lo que no veo el caso. Sin embargo, debía de hacer lo que Mu me pedía.
Concentre mi cosmos para poder usar el polvo de diamantes. Milo se apartó en el momento en el que, vió que lancé el polvo frío y la imágen del caballero de bronce se había esfumado.
—¿Estás bien? —Inquirió Milo.
A lo cual, yo a sentí y seguimos de largo, hasta que llegamos a aquel árbol. Estábamos a una distancia considerable, del Yggdrasil. De pronto, Milo se quejó un poco.
—No demos un paso más.
—No. Debemos seguir. —Dijo él ladeando la cabeza.
—No podemos. Yggdrasil tiene una barrera.
—¿Una barrera?
—Sí.
"¿Cómo es qué sabés de la barrera? "
ESTÁS LEYENDO
Mi bella rosa de hielo ✔
Hayran Kurgu(Camus x Lectora) Tres amigos... Todo empezó con una amistad en Siberia...