Tensión

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El noruego iba dando vueltas en círculo por el salón, cada vez más nervioso. Estaba en la casa de Bellingham, ya que habían quedado para hablar.

—Cálmate... Todo irá bien... Ya has pasado por esto... Joder. Ya no volveré a jugar con mis compañeros actuales... Tengo que volver al país en el que nací...

—¿Erling? ¿Qué cojones te pasa ahora? ¿Por qué gritas y hablas solo?

—Estoy nervioso por el nuevo equipo, Jude. No volveré a jugar contigo, ni con Jadon, ni con nadie...

—No te preocupes por nosotros, estaremos bien. Además, ya has jugado en varios países. —El inglés tenía toda la razón, Erling había jugado en: Noruega, Inglaterra, Austria, Alemania y ahora Inglaterra.— Venga, siéntate y te tomas este batido, a ver si así te calmas.

Con Haaland dando vueltas sin parar y hablando solo no había quien pudiese estar tranquilo.

—Es que Alemania... ¡Ya me había acostumbrado a vivir aquí!

—¡Cállate ya! ¡Me estás poniendo furioso! ¡Déjame leer en paz, joder!

—Perdón.

Erling guardó silencio mientras miraba a su amigo.

—Perdón por haberte gritado, pero es que me has puesto muy nervioso. Todo va a ir genial en el City, es un equipo brutal, jugadores geniales y encima te han dado el 9. No puedes pedir más.

—Es verdad... Pero echaré de menos el Dortmund...

Haaland se pone las manos en la cara y se tumba en el sofá.

—Venga, relájate y duerme, o lo que quieras. Siéntete como en tu casa. Luego si quieres podemos ir a la piscina y ahí seguimos hablando.

—Vale...

Erling cae dormido y Jude lee tranquilamente.

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