Puto Alcohol

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Los dos amigos han llegado a la tienda.

—Aquí no venden el que quiero. —Se queja Jude.

—Que me da igual, he cogido el coche de propio para esto. Si no está te coges el que haya. —El inglés pone cara de decepción y ambos bajan del coche.

—Qué grande es este sitio. —Exclama el moreno al entrar.

—Sí, aquí estará lo que buscas, seguro...

Le había bastado con diez minutos para encontrar lo que deseaba.

—Aquí tiene, adiós. —Dice el cajero.

—¡Muchas gracias! —Jude se va de la mano de Erling con el Vodka en una bolsa tras haber pagado.

—Bueno, qué rápido, ¿no? —Exclama el rubio, ya en el coche.

—Sí, ya ves.

Bellingham va bebiendo lentamente el vodka mientras Haaland conduce.

—Como estoy en el asiento trasero, no puede ver lo que hago. —Piensa el inglés.

—Oye, ¿te gustaría ir a cenar a algún restaurante hoy?

—Sí, por mí bien.

El noruego se percata de que su amigo va borracho apenas habiéndose tomado dos tragos de vodka.

—Padre, dame paciencia...

—Pero si voy bien... —El moreno cae instantáneamente en el asiento, haciendo que la botella se quede en el asiento de al lado (afortunadamente en buen estado y tapada).

—Sí, sí, genial.

El viaje sigue y llegan a casa de Haaland.

—Ya estamos. Venga, baja. —Erling se baja del coche y ve a su amigo dormido. —Jude, despierta. —Dice mientras abofetea a Bellingham.

—Joder... Qué remedio. —El noruego coge en brazos a su amigo y cierra el coche.

Al entrar a casa, Erling deja a Jude en el sofá.

—Pues nada, a leer...

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