Ojos Abiertos

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—¡JODER! ¡JODER, JODER, JODER! —Haaland despierta y se queda patidifuso rememorando lo que acaba de soñar. —¿Qué hora es? ¿Qué cojones ha pasado? —El noruego ve que ya son las 6:30 y decide ir tranquilamente a desayunar.

—A ver, calma. Seguramente haya sido solo una pesadilla. —Se dice mientras se hace el desayuno. —¿Realmente alguien pensará eso de mí? ¿Quién era esa chica? Qué raro ha sido todo.

El rubio decide llamar a Jude para contarle el sueño.

—¿Sí?

—¡Bellingham! He soñado algo muy raro. Necesito contártelo, que sino no me quedaré agusto.

—Cuenta, ya sabes que me tienes aquí para lo que necesites.

—Pues mira... —Erling empieza a contarle todo a su amigo.

—¡Mierda! ¡Mi mojito! —Exclama el moreno.

—¿Pero me estás oyendo? —Pregunta Haaland.

—Sí. Es muy raro eso que has soñado. —Responde el inglés mientras recoge su mojito caído. —¿Y esa chica que salía de la nada? Qué miedo, hermano.

—Ya ves... Bueno, sólo era eso.

—Ayyy, Erling... Bueno, me voy a preparar la comida. Luego hablamos,  ¿vale?

—Venga, adiósss.

Ambos cuelgan.

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