30

45 8 9
                                    

Alessia.

¡Maldito mentiroso!.

No diré nada para incomodarte.

Já. Claro. No se por qué sigo cayendo en sus mentiras.

-¿Tienes hambre?

-No

Miento. En mi estómago parecen habitar dragones del rugido que hacen mis tripas por el hambre. Miro hacia la ventanilla y ni siquiera me había percatado que Axel parqueó frente a un puesto de Mcdonals. La boca se me hacía agua.

-¿Estás segura que no quieres que te pida algo?.

-No.

¿Desde cuándo soy tan orgullosa?

Axel se vuelve a la joven rubia de ojos inocentes que estaba lista para tomar su pedido. Obvio el hambre y miro hacia mi ventanilla. Tengo tantas ganas de escapar del auto pero al mismo tiempo de saltar encima del peli negro que tengo a mi lado y no soltarlo nunca. ¿Es normal que esto pase? ¿Que sea una loca bipolar? ¿Que me lleve a mi misma la contraria todo el tiempo? Axel ha puesto mi mundo de cabezas en solo instantes y a revolucionar todo tipo de pensamiento en mí.

-Ten-me extiende una bolsa de una hamburguesa con doble queso.

-Te dije que no tengo hambre-vuelvo a mentir.

-¿Le vas a decir que no a una deliciosa hamburguesa?-trata de bromear-Vamos, Alessia, estoy seguro que desde hace horas no comes nada.

Dejo a un lado mi estúpido orgullo y perreta de niña mimada aceptando la hamburguesa, no espero mucho tiempo y comienzo a devorarla.

Escucho una risita de parte de Axel.

-Que bueno que no tenías hambre.-bromea

Bufo.

-Genial. Ahora estoy comiendo como cerda delante del hombre que...-me detengo a mi misma por lo que iba a soltar-Como sea.

-Alessia...-se que me está incitando a continuar.

-Solo...olvídalo.

Para mi sorpresa se queda callado y me dedico a terminar mi deliciosa hamburguesa, Axel por su parte no había tocado sus papas fritas. Vuelve a echar a andar el auto para llevarme a no se que parte de la ciudad, ni siquiera reconozco donde estamos. Siendo sincera, no he tenido mucho tiempo para recorrer mi nueva ciudad.

-Tengo tantas cosas que decirte-comienza a hablar cuando termino de comer-Necesito darte tantas...

-¿Explicaciones?-dudo con voz fastidiosa.

-Si-parece cansarse de mi constante defensiva porque suspira pesadamente-¿Nunca haz escuchado que todo tiene una explicación?.

-¿Y tú no haz escuchado que la justificación es la prostitución del carácter?.

Se ríe con amargura.

-¿Cuántos años tienes?

-¡¿Tú cuantos años tienes?!

-Al parecer no los suficientes por estar siguiéndote la corriente.

-Pues ya somos dos.

Nos quedamos en silencio por unos minutos. Axel se dedicó a conducir y yo a mantenerme en silencio contando hasta cien internamente porque la situación me comienza a ahogar.

El hombre a mi lado detiene el auto en no se que avenida, haciéndose a un lado parqueando cerca de la zona boscosa. Debo aceptar que estoy extrañada de que se haya detenido aquí.

Amor a primera mentira [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora