42 (Capítulo Final)

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Alessia

Miro por la ventanilla del auto el hermoso paisaje, uno que extrañaba con locura y ratifico cuán cierto es lo que dicen por ahí:

Uno siempre vuelve a donde fue feliz.

Y aquí me encuentro, volviendo a Roma luego de tanto tiempo. Miro por un segundo a quienes me acompañan, a mi lado, y les sonrío. Gracias a ellos mi felicidad se ha completado luego de tantos altibajos en mi vida.

—Siamo qui, signorina—me avisa el conductor de mi padre, el cual fue a recibirnos al aeropuerto. Les pedí que esperaran en casa y para mi sorpresa, accedieron.

—Grazie, Rómulo.—le digo amablemente cuando abre las puertas traseras para que salgamos.

Me paro frente a la gran construcción que tengo frente mí. Ha cambiado un poco luego de mi partida a América pero sigue trayendo los mejores recuerdos de mi vida.

—Cielos, Alessia—exclama el hombre a mi lado.

—¿Te gusta?—pregunto y asiente.

—Parece un palacio.

—Decidieron conservar la estructura antigua—comento dándole una mirada.—Mejor entremos, no quisiera hacerlos esperar más.

—Espera...¿cómo estoy?—me pregunta y río mientras toma la mano de la pequeña.

—Guapo como siempre. ¿Verdad princesa?.

Su hija se ríe mientras asiente mirándolo con ojos de adoración.

Atravesamos el portón y antes de que pueda avisar mi llegada tocando el timbre mi madre abre la puerta y los ojos se le llenan de lágrimas al verme. Corro a sus brazos envolviendola en los míos, apretándola contra mí.

—Te extrañé tanto, mamà.—trato de que la voz no se me quiebre.

—Déjame verte—se separa tomándome ambos lados de la cara, evaluándome—No estás como te dejamos, Alessia...estás...

—Radiante—escucho la voz de mi padre detrás y creo que llegó el momento de derramar mis lágrimas al mirarme de esa forma, como su más preciado tesoro—¿No piensas abrazar a tu viejo padre?.

Hago lo que me pide, apoyo mi cabeza en su pecho y lloro. Siento sus manos alrededor de mi espalda y las de mi madre en mi cabello.

Me separo un poco y limpio las lágrimas de felicidad.

—Es temprano para llorar—trato de soltar una risita y los miro a ambos—Quiero presentarles a...

Antes de que pueda decir algo mi madre abraza a Axel y este se queda estático sin saber que hacer. Mi padre sonríe como si entendiera algo pero yo solo estoy confundida.

—Es un placer conocerte al fin, Axel. Y muchas gracias, sé que eres el responsable de que mi pequeña haya vuelto a ser la de antes.

—¡Mamà!—me quejo.

Mi padre le ofrece un apretón de manos y le da la bienvenida.

—Tú debes ser Alexa—se agacha la altura de la pequeña sacándole una sonrisa.

—Buenos días—río cuando le hace una reverencia y mi madre nos mira confundida.

—Piensa que estamos en un reino—digo—Supongo que los cree reyes.

—Tú si que eres una princesa—le dice mamà y ella sonríe, aún un poco tímida.

—Paty les mostrará los cuartos—dice mi padre refiriéndose a la empleada—Deben estar agotados del viaje.

Amor a primera mentira [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora