Stranger Love ¹ //Stranger Things

EXTRA #3

Estaba recostada en la cama, junto a mi madre.

Las cosas poco a poco habían vuelto a la normalidad, sin contar el detalle de que ahora mis padres, en especial mi madre, se encontraban mas seguido en la casa.

No volvimos a hablar del tema con ellos, simplemente nos acostumbramos y ellos hacen como si nada hubiera pasado. No se sentía bien, pero era mejor que pelearnos e ignorarnos todo el tiempo.

Ahora me encontraba aplicando crema hidratante y anti estrías a la panza de mi madre, la cual ya se encontraba con casi cinco meses de embarazo.

— ¿Podrías pasarme el esmalte amarillo de allí? Y si me lo aplicaras te lo agradecería.

Me levante de la cama y fui a buscar el dichoso esmalte sin decir nada.

— Me entere de algo hace unos días.

Me miró, esperando a que le pregunte por ello.

— ¿De qué? —pregunté conteniéndome de rodar los ojos.

— Tienes novio, Emma —afirmó. — Y no me lo habías contado, tuve que enterarme de boca de la señora Henderson.

"respira profundo".

— Si al menos me preguntaras como estoy... —Murmure.

— ¿Qué dijiste?

— Nada, madre. —comencé a pintarle las uñas. — Sí, tengo novio, se llama Billy.

— ¿Es el hijo de los Hargrove, no? —Asentí. —Hable con el señor y la señora Hargrove, son agradables.

"Si tan solo supieras"

— Cariño ¿me estas escuchando?

La mire sin comprender.

— Acabo de decir que podrías traerlo a cenar este fin de semana, así lo conocemos. Tu padre estará en casa.

— De acuerdo —Acepte sabiendo que no tenía otra opción.

(°°°Ѫ°°°)

El fin de semana había llegado, Billy había aceptado venir a cenar con mi familia, convencido de que con sus encantos conquistaría a todos, a pesar de que le afirmé que mi padre era alguien complicado de convencer.

— Ya está todo listo, cariño. ¿Cuándo llegará Billy?

— No lo sé madre, debe estar cerca.

Asintió y se fue.

— ¿Estás segura de que esto saldrá bien? —preguntó Steve.

— Espero que sí, todo depende de que mama y papa no se comporten raro.

— Bueno, es la primera vez que traes a un chico a casa, no lo sabemos.

— Mama está más emocionada que yo. —comente riendo.

— Es verdad, esto del embarazo hace que se comporte extraño.

— De todas formas es para bien. Los he notado más cariñosos a los dos, y por alguna extraña razón se interesan más en nosotros.

— No sé si esa parte me gusta tanto. —murmuró.

Reímos y justo a tiempo escuchamos el timbre. Steve me miró con una sonrisa expectante y me dirigí a la puerta antes de que mi mama llegara.

— Hola amor.

Billy me tomo por la cintura y me dio un pequeño beso. Llevaba unos jeans y una camisa azul, y su campera de cuero por encima. Nos separamos cuando escuchamos un carraspeo detrás nuestro.

— Mamá, papá, el es Billy, mi novio. —lo presente y el inmediatamente fue a hacer uso de sus encantos.

— Señora Harrington. —Beso la mano de mi madre y esta, por supuesto, le sonrió encantada.

Acepto el apretón de manos de mi padre, quien lo miraba neutro, y se dirigieron al comedor.

— Harrington. —saludo a mi hermano con un asentimiento de cabeza. Últimamente estos dos no se llevaban para nada mal.

Nos sentamos en la mesa y mi madre fue a buscar la comida a la cocina.

— ¿Qué tal tu padre, Billy? —preguntó el mío.

— Emma, cariño ¿podrías ayudarme en la cocina?

No quería dejar solo a Billy con mi padre pero no me quedo de otra que hacerle caso a mi madre, confiaba en los encantos de mi novio.

Regresamos poco tiempo después con la comida en bandejas. Mi padre y mi novio reían bastante fuerte, el primero le dio unas palmadas en el hombro y siguió riendo. Mi hermano tenía una sonrisa en el rostro y simplemente negó cuando le pregunte con la mirada qué demonios estaba sucediendo.

Es decir, solo me había ido unos minutos y estos dos actuaban como si se conocieran desde hace años.

La cena transcurrió mejor de lo que esperaba, al final mi padre terminó dándole cerveza a mi Billy y hasta mi madre y mi hermano se unieron a la conversación tan amena que tenían los dos. Mi madre le hablaba a Billy sobre el embarazo y este escuchaba con atención. Cambiamos de tema cuando esta nos pregunto si planeábamos tener hijos.

La única que al parecer no entendía nada era yo.

— !Oh cariño! nos ha complacido mucho tu visita, espero que vuelvas pronto. —dijo mi madre dándole un largo abrazo.

— Lo hare señora Harrington. Y muchas gracias por la comida, estuvo deliciosa.

Mi madre sonrió agradecida y finalmente mi padre le dio otro apretón de manos y le dijo algo al oído que no pude escuchar. Sin embargo los dos rieron cómplices, y luego de invitarlo otra vez a él y a su familia, se fueron y nos dejaron solos en la entrada de mi casa.

— ¿Qué demonios sucedió allí adentro? —pregunte por fin.

— ¿No querías que saliera todo bien?

— Sí, claro que si, ¿pero por que mi padre y tú reían tanto?

El solo alzo los hombros inocentemente y luego de charlar un rato más y unos cuando besos, se fue.

Parece que alguien será la nueva estrella en mi familia.