Capítulo 9

25 10 46
                                    

Precaución: esta historia puede contener: suicidio, violación, homicidio, Satanismo, prostitución, acoso, pedofilia y canibalismo. Lee bajo tu propio riesgo, esta historia podría calificarse para mayores de 25 años así que decide bien si quieres leer.

Título: Pacto

“Llamar a un ser no físico para conseguir algo que necesitas, belleza, dinero o incluso fama, ¿De qué te sirve si después de todo tu alma queda condenada para toda la eternidad?, ¿vale la pena vender algo que crees no necesitar solo por algo que no necesitar pero crees necesitar?, Si eso es lo que buscas, deberías pensarlo bien, ten cuidado en lo que usas, velas, cenizas, seguro has invocado a la persona incorrecta, peor aún, podrías arrastrarte a los pies de un ser que favorece y consume, que consumirá tu ser, tu vida, tu felicidad, quizás uno que solo toma de ti lo que quiere pero no te da nada, que solo se aprovecha de tu desesperación y te deja sin nada, podrías ser engañado o engañar a quien te visite, muchos suelen ser idiotas, una cosa es segura, el diente bajo la almohada no va a funcionar aquí, tampoco las galletas y la leche tibia, cualquiera de ellos querrá tu alma, y si no les das lo que te piden, se llevarán algo que de verdad te importé, algo que no valores por querer una mierda material... ”

Londres, 2015

Eran las 3:33, o eso marcaba el reloj en su muñeca, la Luna llena iluminaba la penumbra, un pentagrama de cenizas sobre el suelo de concreto, velas negras al rededor que iluminaban la oscuridad del cementerio e iluminaban levemente el rostro de aquel apuesto joven, provenía de una familia de clase media, con buen estátus social, eran bastante pulcros, hay pétalos de rosa tan rojos como la sangre, sangre impura y codiciosa, tanto como el lo está haciendo, en el centro del pentagrama se encontraba aquel jóven, bello, inteligente, pero desesperado, necesitado de ayuda, necesitado de mucho y a la vez de nada, al no obtener ayuda pidiendo la mano pues nadie quiso ofrecerla, decidió buscarla en algún sitio más, leyó mucho, investigó mucho, también dudó mucho, por eso estaba en plena hora del diablo en un lugar sin vida donde solo el Diablo aclama a quienes piden su ayuda, donde la muerte habita debajo de la vida humana, donde el único corazón que late es el suyo, y a la vez es el único que también dejará de latir, terminó haciendo este ritual por el y su familia, por necesidad, por la avaricia, sin saber que le esperaba tras lograr este ritual, sin saber que todo acabaría con este inicio.

— oh demonios que habitan en el mundo, clamen a mi llamado de ayuda — sus palabras salieron en forma de murmullo, fueron inseguras, no funcionarían de esa forma, suspiró leve y miró al cielo, hizo un corte en su mano dejándola caer sobre el pentagrama — OH DEMONIOS QUE HABITAN EN EL MUNDO, CLAMEN A MI LLAMADO DE AYUDA.

El silencio del cementerio se vió abruptamente interrumpido tras un trueno que iluminó una figura femenina frente a el, la miró, preocupado de que lo fueran a encontrar haciendo esto, es un chico pulcro, de familia sencilla y buena moral, esto jodería la reputación que tenían, cuando el tacón de la bota de la chica entró al pentagrama el la miró a los ojos y ella le brindó una sonrisa, el la miró atentamente, piel blanca como la nieve, ojos azules y cabello negro.

N:— he oído tu llamado — se arrodilla frente a el tomando su mano y lame la herida en su mano — sangre joven, sangre pura — lo mira y sus ojos se ponen negros — ¿Qué es lo que deseas, Jonas?

J:— ¿como sabes mi nombre?

N:— ¿alguien como tu llamando a alguien como yo?, evidentemente tendría que saber su nombre, siempre sabemos los nombres.

J:— dime tu nombre demonio.

N:— saber mi nombre no hará que esté ahí cada que lo necesites, es inútil.

Dark QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora