Dark Queen

Capítulo 3

Precaución: esta historia puede contener: suicidio, violación, homicidio, Satanismo, prostitución, acoso, pedofilia y canibalismo. Lee bajo tu propio riesgo, esta historia podría calificarse para mayores de 25 años así que decide bien si quieres leer.

Título: Peligrosas

"Los hombres creen que una mujer es delicada, que siempre necesita de ellos, de sus cuidados, que no podemos hacer nada más que cocinar y limpiar, que un cuchillo para nosotras es solo un cuchillo de cocina, que una mujer no puede ser grosera o cínica, creen que los necesitamos para todo, que no sabemos usar un arma o simplemente que no podríamos matar a alguien, muchos hombres dijeron lo mismo de mi, creían que era muy débil, que no podría con ellos, es malo juzgar las apariencias, les demostré que nosotras las mujeres podemos apuntar con un arma sin que nos tiemble el pulso, que no le ponemos dudas al tirar del gatillo, les enseñe que tampoco necesito armas, pues mi belleza y virtud me permitieron entrar en sus vidas, destruirlas y acabarlas, quitarles todo, incluso a sus familias, creían que no podría, pero hice todo aquello que imaginaban que no, incluso más, pisar a un hombre y derrotarlo es lo más glorioso que puede lograr una mujer humillada, apunta al objetivo, quita el seguro y dispara, si es en la frente, te aseguro que dejará de hablar para toda la vida."

Atlanta, 2004

La hermosa chica entra al bar, el vestido corto que lleva atrae a varios borrachos del lugar, pero sus ojos buscan disimuladamente a alguien más, los aparta llendo a la barra y pide un trago mientras el bartender prepara su bebida ella mira el lugar, la música es tan alta y está tan lleno que apenas puede encontrar a quien busca, sus ojos dejan la multitud y mira al bartender quien le sonríe amable entregándole su trago, ella toma delicadamente de este y mira su teléfono aburrida, a su lado llega un hombre, barba, cabello hacia atrás se ve joven pero mayor, le sonríe coqueto poniendo su mano en su muslo.

Xx:— Un gusto linda, Richard Monticello — ella sonríe coqueta también.

N:— Nancy Adams — toma de su trago.

R:— ¿Qué hace una dama tan bella aquí sola, sentada sin un hombre que la cuide?

N:— terminé con mi novio, necesito diversión — acaricia la mano del hombre la cual sigue en su muslo.

R:— puedo darte de esa diversión que buscas — muerde su labio analizando el cuerpo de la joven.

N:— pensaba que ningún buen hombre vendría a mi rescate.

R:— sigueme, te llevaré a mi mesa, después de un par de tragos, quizás disfrutemos de una habitación.

N:— Muestrame el camino — se levantan de los taburetes y van hacia la mesa del hombre.

Pasan con dificultades entre la multitud, la chica no toma poco tiempo en ver que se dirigen al área VIP,  examina la mesa, hay drogas y varias mujeres allí, también alcohol y muchos hombres trajeados con facha de maleantes, hay personas besándose apunto de desnudarse y tener sexo ahí mismo, el la guía a un asiento y ambos se acomodan entre la gente allí, el empieza a servirle un trago mientras ella mira el lugar, es despistada así que no sabe que ponen algo en su bebida.

R:— Aquí tienes linda — le extiende el trago y ella lo toma sin probarlo aún mirando el lugar.

N:— Gracias — le sonríe y da un sorbo, su venenosa lengua detecta que el sabor a cambiado ligeramente pero no dice nada.