First Kiss || YunSang [Editando]

18. Kiss... Or Bite?

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YeoSang estaba dividido entre morirse de los celos y morirse de la risa. Todo por culpa de su hermanita de siete años.

Ese fin de semana, YunHo se la pasaría todo el día en su casa. Fue un acuerdo para ayudarse a estudiar porque el examen de química tenía a la mayoría de los estudiantes estresados. Con las vacaciones acercándose y exámenes finales, YeoSang juraba que iba a llorar si reprobaba química también, pues había fallado en su examen de lengua coreana y en el de historia.

Claro que contaba con la ayuda de su novio, o eso creía... porque eran las dos de la tarde y todavía seguía sin estudiar ni un poco.

Al principio, su madre acaparó todo el tiempo de YunHo. Luego, el almuerzo. Ahora, eran sus hermanas invadiendo su habitación. Aunque ChaeYeon más que indavir su habitación, invadía el espacio personal de su novio, y YunHo era demasiado cortés para decirle un “no” a la niña. Ni siquiera logró negarse cuando ChaeYeon pidió peinar su cabello, aceptando que trenzara mechones al azar.

Un puchero se formó en sus labios cuando permaneció siendo ignorado por YunHo en la segunda hora consecutiva. Ugh, pero... pero... ¡Él quería que YunHo lo mirara por lo menos una vez! Llevaba horas estancado en la misma página de su libro, buscando que su novio volteara a verlo.

—YeoSang oppa, sigues viendo a YunHo oppa en vez de estudiar —lo delató ChaeRyeong con una risita, pintando tranquilamente en una hoja como si no hubiera acabado de soltar una bomba contra su hermano.

—Shhh... ¡Te van a escuchar!

—¿Sucede algo? —Jeong preguntó.

—YeoSang te está viendo como yo veo a una galleta... Es muy gracioso, YuYu —sonrió, mostrando su dibujo de una galleta junto a un montón de corazones rosas flotando alrededor.

—¿Cómo ves a una galleta, princesa? —Jeong inquirió ceñudo, dejando su libro a un lado para ver a la niña de tiara que se ruborizaba de los nervios.

«No, por favor, no» suplicó Kang.

—Con ojos de corazones y como si quisiera come... —ahogó una carcajada cuando el rubio cubrió su boca y no la dejó terminar su frase.

El mayor de los Kang se puso rojo.

—No sé de qué habla... Creo que tiene hambre, eso es todo —aclaró avergonzado, regresando su vista a su libro con ganas de golpearse por ser tan obvio.

—¡Mentira, Sangie!

—Guarda silencio... —susurró, apunto de desmayarse de los nervios si la pequeña insistía en avergonzarlo.

ChaeRyeong volvió a reír tímidamente, acomodando su tiara en su cabeza. YeoSang no sabía si ese gesto era el de una niña inocente o de una traidora. Si le preguntaban a ella: trataba de ayudar. Su hermano miraba tan triste a su novio y su puchero se hacía cada vez más grande... ¡Tenía que hacer algo! Y ella lo había logrado, consiguió que YunHo lo mirara.

¿Estaba mal? ¿No era eso lo que YeoSang quería? Los chicos eran confusos.

—Está bien, no me molesta que me vea. Es tierno y... creo que yo también lo veo como a una galleta... —sonrió el pelirrosa, guiñándole un ojo a su novio.