First Kiss || YunSang [Editando]

O3. Cupid

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Los días pasaron y con el paso de ellos YunHo no supo que detalle podía hacer por YeoSang para que lo disculpara. Por más que intentara pensar en algo sorprendente y significativo, su creatividad era nula.

Hizo una lista con posibles regalos que podría ofrecerle, pero a medida que iba escribiendo se dió cuenta de lo tonto que sería. Así que se limitó a frustrarse consigo mismo, y no tuvo otra opción que recurrir a MinGi para pedirle consejos... Lástima, que el pelinaranja no era ayuda alguna.

—Podría regalarle flores —YunHo opina con emoción, recostado de una pared esperando por su amigo.

—Ni siquiera sabes cuáles son sus favoritas —MinGi cerró la puerta de su casillero y la sonrisa de YunHo se esfuma—. Además, dijiste que sería una sorpresa, no deberías estar pidiendo mi ayuda —el pelinaranja rueda los ojos.

—Pero... Es tan complicado, no soy bueno para dar regalos y lo sabes —MinGi se encoge de hombros con desinterés—. ¡Vamos! ¡Estás saliendo con HongJoong hyung! Algo bueno debes haberle hecho para eso.

—¿Crees que somos novios porque hice algo romántico? Lo conocí en una fiesta y... —Song se sonroja—. Sólo tuve suerte de que HongJoong sea tan bueno.

YunHo hace un mohín insatisfecho. Si tan sólo no hubiera besado a YeoSang y luego haberle exigido que lo disculpara, no estaría pasando por esta situación.

Miró alrededor en el pasillo y suspira, tal vez debería dejar la situación así como estaba. Es entonces cuando el timbre suena indicando el comienzo de clases.

Van hasta el salón y se sientan juntos como de costumbre. YunHo da una mirada hacia atrás, se ha vuelto un hábito echar una mirada hacia ese rincón del salón para apreciar a Kang. Su cabello dorado cubría sus ojos y sus labios de un rosa bebé formaban un diminuto puchero mientras parece masticar algo... Gomitas, para ser exactos.

¿Es posible ser tan adorable?

—YunHo, deja de ser tan obvio —un golpe no muy suave es propinado en su brazo, trayéndolo de vuelta a la realidad luego de su ensimismamiento con YeoSang.

—¡MinGi, eso dolió! —se acaricia el brazo dolorido, dándole una fea mirada mientras el pelinaranja ríe y por pura venganza, le devuelve el golpe.

Song suelta un quejido y también acaricia su brazo. Ambos dan por finalizada su pelea cuando el profesor Kim entra al salón. Hoy en especial, el temido y respetado profesor luce irritado, lo que supone que será una larga y silenciosa clase llena de tensión.

—Buenos días, estudiantes. He tenido una terrible mañana y seré sincero... Si doy clases me comportaré como un completo imbécil con ustedes, así que sacan hojas y el libro de texto harán una actividad en pareja, leerán las páginas que les indique y tendrán que hacer un pequeño ensayo de ello de mínimo tres páginas. Tienen hasta el final de la clase para entregarlo —habló con fuerza, dejando a todos paralizados en sus asientos.

El silencio se extendió, nada más que el rechinar del marcador escribir con rapidez en el pizarrón.

—Es tu oportunidad... —MinGi susurra, pero el pelirrosa está confundido y frunce el ceño sin entender a qué se refería.

—¿Mi oportunidad?

—Sí, Yun. Sólo mira... —Song señala hacia atrás justo en la dirección donde está el rubio de mullet.

El chico tenía una expresión bastante enfadada que sólo le hacía ver aún más entrañable, no estaba nada satisfecho con las palabras dichas por el profesor y aquello estaba totalmente claro, pero... ¿Qué debía hacer? No entendía la indirecta —muy directa— que hacía su amigo.