First Kiss || YunSang [Editando]

O5. Puppy Eyes

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Un ligero puchero abultaba su pomposo labio inferior. Estaba desanimado, aunque más desilusionado en realidad y cuando eso pasaba era inevitable para el rubio reprimir ese gesto infantil.

Recuerda la primera vez que vió al azabache. Hace un año, vestía con su ropa impecable e iba un poco apresurado por los pasillos. Ese día le dedicó una de sus encantadoras sonrisas y le preguntó si había visto al profesor Kim YongHwan por algún lado; siempre siendo formal y educado al hablar. Desde ese día, YeoSang cayó por Park SeongHwa.

Y esa atracción siguió creciendo, hasta convertirse en su primer enamoramiento con un chico de su preparatoria. Por eso cuando fue a la cita con SeongHwa —que le consiguió YunHo— sus ilusiones incrementaron por los cielos y la caída a la realidad fue bastante dolorosa para el de mullet.

La cita no estuvo mal. Park fue estupendo en todos los sentidos y le confesó a YeoSang que no era tan “hetero” como alegaba. ¿Cuál había sido el problema? Consiguió obtener un beso en la mejilla. Pero, aunque fue la cita de sus “sueños”, no se sintió tan increíble como creyó que sería.

¿Acaso algo estaba mal en él? ¿Por qué no pudo sentir esas mariposas en el estómago con SeongHwa?

—YeoSang hyung, rompes mi corazón con tu puchero —JongHo pone ojitos de perrito y observa como ese belfo vuelve lentamente a la normalidad.

—Puedo conseguirte una cita con otro chico, hyung —propone SunWoo, un amigo de JongHo quien se coló a la mesa con ellos sin permiso.

—No es necesario... —dice, guiando el sorbete a su boca para beber de su batido de melocotón.

—Hyung, vamos... No porque no sentiste nada por SeongHwa, significa que no puedas intentarlo con otro chico —JongHo intenta levantarle el ánimo, aunque no es muy bueno en ello y sabe que fracasará.

—Llevo un año enamorado de él, no entiendo por qué no lo sentí especial —se lamentó, recargando su codo en la mesa para luego apoyar su mejilla izquierda en su palma abierta.

—Quizás no estás realmente enamorado de él.

—Es imposible, le ha llorado a la foto del anuario de SeongHwa desde hace meses.

—¡Choi JongHo! —se cubre el rostro avergonzado, temiendo que su rubor sea muy intenso en sus mejillas.

—¿Cómo consiguió una foto del anuario de SeongHwa? —cuestiona SunWoo divertido, queriendo saber todo el chisme.

—Bueno, es una divertida historia, él-

—JongHo, haz silencio, por favor.

El pelinegro rió y YeoSang se descubrió el rostro solamente para amenazarlo con su dedo índice. Claro que no daba miedo, no cuando el rubio estaba rojo como una cereza y su expresión entre avergonzada y enojada. Casi lucía como un cachorro.

Supiró aliviado sólo cuando Choi acata su orden y baja su cabeza, tomando de su batido tratando de pasar el bochornoso momento previo. Pero, mientras YeoSang se enfocaba en relajarse y bajar el rubor en sus mejillas, cierto pelirrosa lo veía intrigado desde que entró a la cafetería.

YunHo sabía que hace un día fue la cita entre YeoSang y SeongHwa. Sin embargo, no estaba seguro si acercarse y hablar con el rubio. Si era sincero, no quería escuchar lo maravillosa que fue la cita y lo bien que la pasó con el chico que le gusta. No se sentía preparado para eso, era tonto pero creía que su corazón se marchitaría.