O9. Wave Of Love

783 136 51
                                    

───────•❥❥❥•───────

Era como una ola de sentimientos encontrados.

Cada vez que pensaba en la invitación de YunHo al arcade, acababa con un subidón de serotonina y las mejillas coloreadas de un tono rosa pastel. Era tanta su emoción que en su cuerpo no cabía aquella intensidad de alegría y eso lo hizo replantearse su situación.

Estaba en clases del profesor Kim YongHwan, como siempre se perdió mientras aquel hombre hablaba sobre literatura, morfología y semántica. Así que desde su escondite al fondo del salón, observó al pelirrosa sentado junto a su amigo pelinaranja.

YunHo estaba concentrado en clases a diferencia de él, tomando notas y escuchando atentamente. Sintió su estómago burbujear al observarlo tan sumido en clase, porque se veía atractivo con su rostro serio y determinado. Aunque prefería al YunHo risueño y hablador, porque siempre lograba contagiarle ese buen ánimo, haciéndole sentir cómodo y embobado con su presencia.

«Te gusta» afirmó su consciencia por tercera vez desde que pensaba en Jeong.

Y ya no podía negárselo tan descaradamente, cuando lo único que hacía era pensar en ese pelirrosa y suspirar enamorado.

Lo estuvo observando minutos enteros, desde su asiento, sonriendo cuando YunHo pone ojitos de cachorro confundido ante alguna palabrería del profesor. Creyó que su mirada pasaría desapercibida —tal como su presencia— pero estuvo equivocado, pues minutos después sus ojos se encontraron. El shock lo paraliza, con el carmín matizando sus mejillas y luego casi muere...

Porque Jeong YunHo le guiñó un ojo antes de cortar el contacto visual y regresar la vista al frente.

«Tonto, tonto».

YeoSang ocultó su rostro entre sus manos, queriendo esfumarse de la vergüenza porque lo habían descubierto mirando de más como si fuera un acosador. Ahogó un quejido en su garganta a la vez que escuchaba el timbre sonar. Sin dudas, esperaría a que todos salieran para él escabullirse sin que su descuidada existencia fuera notada. Así que no se movió, sólo se cruzó sus brazos sobre la mesa y se escondió ahí.

—¿Te quedarás ahí todo el día, Sangie? —interrumpe una voz muy conocida y Kang realiza un mohín sabiendo que estaba perdido.

—Si... —dice desde su escondite y escucha la risita del pelirrosa que le hace avergonzarse aún más.

—No puedes y lo sabes —puntualiza risueño, negando con la cabeza al ver lo adorable que el chico se mostraba enterrado entre sus brazos para no ser visto.

—Sí, si puedo —refuta, su voz escuchándose amortiguada por su escondite—. Puedes irte, me quedaré un rato a descansar.

—No me iré sin ti... ¡Vamos, YeoSang! ¡Sal de tu escondite! No tengas pena.

—Pero... —hace un ruidito exasperado y luego suspira al no encontrar una excusa creíble—. Está bien... —dice vencido.

Kang desenterró su rostro lentamente, apresando su labio inferior con sus dientes de los nervios.

—Ves, no entiendo por qué estabas tan tímido —Jeong le dedica una mirada comprensiva, que le afirma que no comentará sobre su pequeño acoso hacia él durante clases.

—Y-yo... N-no estaba tímido, e-en serio quería descansar un poco. No entendí nada en clases.

—Si, por supuesto —dice con dejes de sarcasmo muy bien enmascarados para que el de mullet no lo notara.

YeoSang observó el salón vacío, incluso el profesor se había retirado y empieza a guardar sus útiles escolares en su bolso, para también emprender camino a casa ya que esa era su última clase.

First Kiss || YunSang [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora