Clandestinos

2

El Edén es un club para caballeros de élite, lo que significa que no hay strippers. Hay ofertas de suites privados y mucho alcohol de buena calidad.

No estoy seguro de lo que Gaara tiene reservado para esta despedida de soltero. Yo debería haber sido el que lo planeó, pero él es mi amigo, y él sabía que yo no podía manejarlo por mí mismo. Bueno, definitivamente no podría haber organizado una maldita fiesta. Ni siquiera soy positivo.

"Cobarde", murmuro cuando todavía estoy de pie en el pavimento.

Debería estar dentro del edificio, feliz de que las dos personas que más amó hayan encontrado su final feliz. No estoy celoso. Que sería demasiado fácil. Estoy desesperado. Estoy solo. Estoy malditamente asustado de que siempre voy a estar de esta manera.

Hay algo dentro de mí que no sabe amar, no de verdad, no profundamente. ¿Y Sasuke? ¿Y Sakura? Podrían decir mucho de mí.

Veo a Gaara entrar de la infraestructura y lo sigo a la barra, le hago un gesto al bartender para que me sirva un whisky y lo veo de golpe.

"¿Qué tienes planeado para que yo pueda fingir que me importa un carajo? ¿Ponle la cola al burro? ¿Una piñata?"

"¿Una piñata? No. No creo que tu corazón pudiera aguantar esa diversión."

Estudio mi vaso vacío, cavilando. "¿Strippers?"

"Sasuke dijo que no strippers."

Mis ojos se estrechan. "¿Hablaste con él?"

"Alguien tenía que hacerlo."

La acusación no tiene ningún factor detrás, porque Gaara sabe cuánto me cuesta está situación. Cuánto me duele.

Sasuke apareció en mi casa, vestido con su traje, auténticamente italiano, sus mocasines brillantes contra el telón de fondo marrón polvoriento de mi sala.

"Te quiero, para ser mi padrino", dijo, y Dios, carajo, No, nunca, no puedo, eso me va a quebrar, pero ya estoy roto.

"Sería un honor". Eso es lo que dije en su lugar.