Final

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Gun no soltó el arma, pero tampoco apuntó a Off. Simplemente estaba paralizado, no creía ni entendía lo que estaba viendo.

—¿Qué mierda haces aquí? – Dijo suspirando.

—Vine a buscarte – Respondió el otro, levantándose del sofá.

Intentó acercarse a él, pero Gun se alejó y entró a la cocina otra vez. Off lo siguió y vió como el castaño se servía vino en una copa de vidrio. Gun tomó la copa entera en segundos, y se sirvió una segunda ronda.

—Deja de jugar conmigo – Pidió Gun, volteando a verlo.

—No estoy jugando – Se defendió Off.

—¿Me necesitas para algún plan más?

—Tú no eras parte de la fuga, Gun.

—¿Por qué era el único cerca? – Quiso saber el pelinegro.

—No lo sé, pero yo no quería que seas tú, porque sabía que iba a terminar en una pelea o en una situación peor.

Gun observó fijamente su rostro, esperando encontrar algo que lo hiciera confiar en él, pero no podía hacerlo. Ya no tenía confianza en Off. —Estoy cansado de ti y de todos tus estúpidos planes.

—Lo sé, lo lamento – Se disculpó Off, y logró sorprender a Gun.

El rostro del moreno en verdad mostraba arrepentimiento, algo que Gun no esperaba ver alguna vez.

—¿Por qué viniste? – Volvió a beber de la copa casi vacía.

—Quiero tener una vida contigo fuera de esa horrible cárcel.

Gun bajó la mirada y sintió que sus mejillas se sonrojaban. ¿Podría llegar a tener una vida con Off? Ambos tenían un fuerte carácter y eso los hacía pelearse en cada momento libre que tenían. Además, ¿valía la pena estar con él a pesar del peligro y las consecuencias?

—¿Por qué conmigo? Puedes estar con cualquier persona, y tú me eliges a mí.

Gun estaba avergonzado de sus palabras, odiaba demostrar lo inseguro que era. Evitaba observar el rostro de Off, pero pudo notar como éste se acercaba a él lentamente.

—Porque tú no eres como las demás personas y eso lo noté desde el primer momento en que te vi.

Era demasiado extraño para ambos que Off estuviera diciendo esas palabras. Ninguno de los dos era demasiado bueno hablando sobre sus sentimientos, pero Off lo estaba intentando. Y a Gun le encantaba ese detalle.

—¿No soy como Alexandra? – La pregunta salió de su boca sin pensarlo antes. Gun se arrepintió enseguida al ver como Off se alejaba de él y evitaba mirarlo a los ojos.

—Tienes una personalidad idéntica a la de ella y eso es lo que me da más temor – Admitió en un susurro.

Gun no sabía cómo reaccionar ante tal confesión. Pero se acercó al moreno hasta que estuvo frente a él, y habló con suavidad.

—Yo no soy idéntico a ella...

Off abrió la boca para disculparse por haberlos comparado, pero el castaño terminó su frase primero: —Porque yo nunca te abandonaría.

—Ven conmigo, Gun – Pidió Off, observando los brillantes ojos del castaño.

—¿A dónde? – Interrogó primero.

—Al lugar que quieras – Respondió.

Gun deseaba gritar que sí, sin dudarlo. Pero las dudas estaban allí y eran imposibles de esconder o borrarlas de su mente. Todavía seguía temiendo que Off lo dejara tirado en un país poco conocido o que lo utilizara otra vez. ¿Qué pasaba si confiaba en él y luego volvía a decepcionarlo? ¿Cómo podría volver a tener una vida normal?

Máxima Seguridad ~ OffGunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora